Las impresiones de la Pasión en los retablos de las iglesias
por los rincones de la semana santa ·
Los templos parroquiales también han servido de sede canónica a distintas cofradías fundadas en el siglo XXJavier Burrieza
Jueves, 1 de abril 2021, 08:03
La iglesia de Santiago Apóstol se convierte habitualmente en un Calvario donde resuenan las siete últimas palabras de Cristo desde la cruz, cada una ... de ellas ilustrada por magníficos ejemplos de crucificados de la escuela castellana y con la cofradía de esta advocación. Al entrar en la parroquia, contemplaremos el Calvario del Cristo de las Mercedes entre los ladrones que estremeció al arzobispo Antonio García cuando lo vio por vez primera hace casi ochenta años: «Esto es realmente carne». Para estos días ha sido situado debajo del coro. La cofradía de la Preciosísima Sangre, en Santa María La Antigua, ha ubicado a su Cristo titular de Lázaro Gumiel en su desnudo presbiterio gótico.Tampoco han querido dejar de alumbrar al Cristo del Olvido o de la Buena Muerte, obra de Pedro de Ávila y que procesiona cada Lunes Santo. El resto del año lo podemos encontrar en San Felipe Neri. No olvidan su nueva advocación mariana de la Virgen de la Caridad, de Rafael Martín Hernández (2017).
A la cofradía de la Sagrada Cena la podemos visitar en la iglesia de San Pedro, constituida por un conjunto de retablos del barroco del siglo XVIII. Allí se encuentra el paso de la Sagrada Cena, magnífico conjunto de la imaginería de la pasada centuria, obra de Juan Guraya Urrutia. Especial significación se otorga al primer trabajo que hizo de Cristo para esta escena, el conocido como Jesús de la Esperanza.
La clave
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LO COTIDIANO ¿Hay que esperar a Semana Santa para redescubrir el Valladolid en el que vivimos, porque siempre pasamos sin contemplarlo?
La actual parroquia de San Miguel y San Julián, el anterior Colegio de San Ignacio hasta 1767, recupera las congregaciones jesuíticas, en este caso de la Buena Muerte con la cofradía del Descendimiento. Es una gran 'catedral jesuítica' con numerosas obras de Gregorio Fernández, entre ellas el impresionante Cristo Yacente en la mencionada capilla de la Buena Muerte, con el paso del Monte Calvario, conjunto no pensado para procesionar, sino para un retablo, que logra numerosos efectos. La de la Exaltación de la Cruz, siempre asociada a la parroquia del Carmen de las Delicias, alumbra con gran devoción estos días al Santo Cristo de la Exaltación y a Nuestra Señora de los Dolores, mientras su titular del Viernes Santo permanece en la sala de pasos del Museo. Aquella fue la primera gran escena de este teatro sacro vallisoletano en madera policromada, realizado por Francisco del Rincón y encargado en 1604 por la entonces cofradía de la Pasión.
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