Antonio Pelayo llama a conservar la esencia de la Semana Santa
Inauguración ·
El periodista y sacerdote lee el pregón inaugural en un acto precedido por el anuncio a caballo de los heraldos por las calles de la capitalEl periodista y sacerdote Antonio Pelayo se reencontró este sábado con Segovia. Sus recuerdos contados en primera persona y sus reflexiones inspiradas en las enseñanzas ... magistrales quienes fueron obispos de la ciudad, Ángel Palenzuela y Luis Gutiérrez, afloraron en la lectura del pregón inaugural de la Semana Santa.
La liturgia que anuncia el advenimiento de la Pasión de Cristo lució el guion tradicional. Antes de que Pelayo oficiara en la Catedral la lectura que iza oficialmente el telón de las celebraciones sacras y culturales, dos heraldos a caballo recorrieron las calles del centro de Segovia avanzando el pregón, pergamino en mano, en sus respectivas escalas en San Millán, el Azoguejo y San Martín.
Segovianos y turistas se arremolinaron e hicieron el pasillo al paso de las monturas, atraídos por la solemnidad de las caballerizas nobles y dóciles para hacer el paso breve. Al llegar a la Plaza Mayor, jinetes, tambores y cornetas se detuvieron delante de la fachada de la Casa Consistorial para dar la bienvenida al pregonero. Allí Antonio Pelayo fue recibido por los representantes de las cofradías y con el presidente de la junta de Semana Santa, Víctor García, a la cabeza.
Una vez en la Catedral, y tras la sentida y agradecida introducción que hizo García del pregonero, el periodista de cabecera en El Vaticano reveló los vínculos que le unen a la ciudad. «Segovia estuvo presente en mi vida desde los primeros años, en la casa de una familia muy amiga de la nuestra, los Nogués de remotos orígenes segovianos, había una imponente reproducción del Alcázar que alimentaba mi imaginación infantil cada vez que la miraba extasiado y soñaba poder contemplarla un día. Deseo que se cumplió cuando, en una excursión colegial, nos llegamos a la ciudad bañada por el Eresma», evocó Pelayo.
«No la mercantilicéis»
En junio del 2021, concelebró la primera misa del joven jesuita segoviano Daniel Cuesta. Fue ahí cuando se fraguó la propuesta de que fuera el pregonero de la Semana Santa de Segovia. En su recorrido, ensalzó la imaginería que custodian y portan las feligresías y cofradías y alabó el acervo y tradición. Conminó a las agrupaciones a que «no permitáis que se adultere el sentido profundo» de la Semana Santa; «no la mercantilicéis porque como las cosas más profundas no tiene precio ni se compra con dinero», animó al concluir un pregón en el que hizo hincapié en la esencia de la celebración.
De ahí los llamamientos finales de Antonio Pelayo para que «no frivolicéis convirtiéndola en un espectáculo más. No la profanéis utilizándola para vuestros intereses aun los más respetables». Reivindicó conservar la Semana Santa «como lo hicieron vuestros mayores y transmitidla intacta a vuestros hijos, a vuestros nietos, a las nuevas generaciones».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión