Urbanismo planea incentivos contra el incumplimiento de las inspecciones técnicas
El Ayuntamiento de Segovia contratará a tres arquitectos para agilizar un compromiso que solo cumple el 20% de los edificios de más de 40 años
Los edificios de más de cuarenta años están obligados a pasar una inspección técnica. «En Segovia vamos muy atrasados con ese cumplimiento», lamenta el presidente ... del Colegio Oficial de Arquitectos de Segovia, Alberto López. «Los propietarios o las comunidades de vecinos no están cumpliendo», resume el representante profesional. Un requisito que, subraya, solamente cumple un 20% de las construcciones de esta antigüedad. «Falta control».
Es una petición de la institución que el Ayuntamiento recoge de buen grado con la próxima contratación de tres arquitectos, lo que significa casi duplicar una plantilla que actualmente tiene cuatro técnicos. Asimismo, sopesa llevar una línea de ayudas en los próximos presupuestos para incentivar esas inversiones.
Ambas partes coinciden en que el incentivo es más efectivo que las sanciones, algo que refrenda la normativa europea. La inspección técnica y un certificado de eficiencia energética son requisitos imprescindibles para optar a fondos europeos de rehabilitación, que costean hasta el 80% del proyecto. Es decir, la Inspección Técnica de Edificios (ITE) sirve como puerta de entrada a las mejoras, no solo exteriores, sino internas: favorecer la accesibilidad a través de ascensores o eliminar el amianto. «Una pequeña inversión genera un efecto multiplicador», resume López.
«Es una línea de ayudas que tendremos que fijar, se pagaría una parte y se incentivaría que los propietarios hagan esa inspección»
Alejandro González-Salamanca
Concejal de Urbanismo
El concejal de Urbanismo, Alejandro González-Salamanca, reconoce las dificultades de su área. «No tenemos personal suficiente para ir evaluando el estado los edificios y fachadas», admite. Por eso una de las misiones de los nuevos arquitectos será verificar el estado de los inmuebles. Lo compara con la ITV: aunque el vehículo esté en perfectas condiciones, el trámite es obligado. Subraya que la responsabilidad es de los propietarios –son los que contratan a los técnicos para la evaluación y posteriormente la presentan en el Consistorio–, pero promete costear las inspecciones, «una medida bastante positiva» que prevé incorporar en los siguientes presupuestos. «Es una línea de ayudas que tendremos que fijar, se pagaría una parte y se incentivaría que los propietarios hagan esa inspección».
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Para los casos en los que un titular se negase a adecuar una fachada deteriorada, el Ayuntamiento tiene la potestad de intervenir de forma subsidiaria para garantizar la seguridad a los viandantes y que no se destruye patrimonio histórico. González-Salamanca prefiere «fomentar y apercibir» antes que sancionar. «Cuando observamos que pueda haber algún riesgo de seguridad, actuamos de oficio, en eso no nos tiembla el pulso», asegura. Un extremo excepcional porque el propietario «es el mayor interesado en conservar el edificio y evitarse problemas».
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