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Sale a la luz la última gran modificación del Acueducto de Segovia oculto bajo el Alcázar
El arqueólogo responsable de la intervención también destaca el hallazgo de las trazas de la antigua Catedral de Santa María
Habla el experto. Ricardo de Cáceres, responsable de las intervenciones arqueológicas aparejadas a las obras que se llevan a cabo en la plazuela del Alcázar ... de Segovia afirma que los hallazgos que han salido a la luz en los sondeos y removimientos de tierra desarrollados desvelan «la última gran modificación del Acueducto» en este entorno de la ciudad.
El arqueólogo precisa que «hay canalizaciones anteriores que no se han podido constatar debido a la destrucción que arrastró la Guerra de las Comunidades de Castilla, a comienzos del reinado de Carlos I, entre 1520 y 1522. «Quedaron muy dañados, pero hay canales probablemente de la época bajo medieval», esboza De Cáceres.
Otro gran tesoro histórico que ocultaba el subsuelo de la plaza de Victoria Eugenia son restos de la antigua Catedral de Santa María, arrasada también por las revueltas del siglo XVI. Precisamente, el arqueólogo ha declarado que este será uno de los grandes retos de ahora en adelante en los trabajos arqueológicos que proseguirán en este entorno, el «entender mejor cómo era constructivamente» aquel templo a partir de las trazas reveladas bajo tierra.
«Hipotetizar» sobre la vieja seo
El encargado de la intervención explica que primero hay que terminar la ejecución de las zanjas de prospección para poder entonces «hipotetizar sobre la situación y las dimensiones de la antigua Catedral».
En cualquier caso, los descubrimientos revelados por el subsuelo durante las obras que desde enero de 2019 se desarrollan en la zona del Alcázar no solo aportan datos sobre la historia de la fortaleza, sino que «también enriquecen la historia de la ciudad», ha ensalzado el alcaide de la institución, el coronel Alejandro Serrano.
Ese mejor conocimiento del pasado de Segovia viene propiciado por la colaboración entre el propio Alcázar y el Servicio Territorial de Cultura de la Junta, que plantearon «la ejecución de una serie de sondeos que pudieran arrojar luz sobre el trazado del canal del Acueducto» en este entorno, pone de relieve De Cáceres.
Un canal madre y dos ramales
El especialista especifica que en este año y medio se han llevado a cabo cinco sondeos arqueológicos en los emplazamientos que, durante las excavaciones, ofrecieron más garantías de éxito en cuanto a la localización de las estructuras asociadas al recorrido subterráneo del Acueducto. «El resultado ha sido positivo ya que se puede documentar el trazado de una canalización de agua potable que abastecía los edificios que quedaban en pie después del proceso de explanación de la plaza iniciado por Carlos V, tras la Guerra de las Comunidades y al propio Alcázar», concluye De Cáceres.
El arqueólogo ha pormenorizado las características de la infraestructura hallada, la cual está «compuesta por un canal madre, de una longitud de 108,75 metros, excavado en el sustrato geológico de caliza, de una anchura que oscila entre un metro y un metro con treinta, llegando a alcanzar en alguno de sus tramos el metro y medio de profundidad». En el fondo de este corte, va alojada «una tubería cerámica compuesta por atanores cerámicos machihembrados, vidriados al interior para conservar las propiedades del agua».
Esta misma conducción, añade el arqueólogo, está reforzada en los laterales por una fábrica de calicanto y está protegida por una cobija doble de baldosas de barro cocido. «La estructura queda sellada por un potente depósito de caliza machacada muy compactada», añade el experto.
Según los datos extraídos de la investigación, este canal vierte directamente las aguas en el desarenador excavado el año pasado. Ricardo de Cáceres revela que este distribuidos «está compuesto por una bóveda rebajada de ladrillo con abertura hacia el noroeste que cubre un depósito de cerca de un metro cúbico».
Se ha excavado un 10%
Su función no era otra que la de amansar las aguas para su posterior decantación y purificaciónantes de conducirlas hacia el aljibe de la Casa de la Química mediante un ramal de 25 metros de longitud y 1,30 de anchura, también excavado en la roca y muy similar al canal madre, exceptuando las cobijas que protegen la tubería cerámica, que en este caso son de lajas de caliza rectangulares.
El descubrimiento también desvela la existencia de otro ramal de 22,5 metros de longitud que parte del citado distribuidor hacia el propio Alcázar, coincidiendo con la canalización documentada en la escalinata de acceso al castillo.
El arqueólogo concluye que estos trabajos han conseguido documentar y caracterizar «perfectamente» el canal principal del trazado del Acueducto y sus dos ramales, que arrojan un total de 156 metros de longitud, de los cuales se han excavado prácticamente un 10% a través de los sondeos de verificación. Así pues, los restos que se han salido a la luz forman parte de la infraestructura de distribución de agua potable construida durante la ordenación de la plaza, que se inició en la década de los años 70 del siglo XVI.
Para De Cáceres, esa reestructuración es el marco en el que se encuadra el origen de la estructura identificada. Por lo tanto, «con el último de los sondeos realizados se ha terminado de documentar la última gran modificación del trazado del Acueducto y el esquema principal de la red de distribución de agua potable que abastecía el ámbito de la plaza de la Reina Victoria Eugenia y al Alcázar a finales del siglo XVI», afirma el arqueólogo.
En depósito al Museo Provincial
Esta detallada exposición por parte de De Cáceres se ha enmarcado en el acto de la firma del convenio suscrito por el Patronato del Alcázar y la Junta de Castilla y León por el que la institución deja en depósito al Museo Provincial de la Casa del Sol diecisiete piezas arquitectónicas y tres monedas, datadas en la época medieval y en el siglo XVIII, con los objetivos iniciales de evitar su deterioro y de salvaguardar este patrimonio , pero también para su estudio, catalogación, conservación y su futura exposición al público.
Este lote es tan solo una pequeña parte del material que se ha recuperado en las obras asociadas a la restauración del Alcázar. El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Mazarías, ha destacado «el ánimo de protección y difusión del patrimonio histórico» que inspira este tipo de colaboraciones. Este es el segundo depósito que hace el Patronato del Alcázar en el Museo Provincial que gestiona la Consejería de Cultura.
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