Las tradiciones de Polonia echan raíces en Segovia
La Asociación Polaca Karol Wojtyla celebra la Noche Buena en La Lastrilla con una cena a la que asisten más de 140 compatriotas
Domingo, 9 de diciembre 2018, 12:57
Es una fiesta muy familiar, de convivencia. La celebración de la Noche Buena polaca es tranquila, para compartir doce platos preparados para «tener buena suerte en el nuevo año», indica vicepresidenta de la Asociación Polaca Karol Wojtyla, Renata Baginska, quien acompañada de sus compatriotas se dispone a compartir esta celebración mientras los niños que asisten a la escuela de los sábados, donde aprenden las costumbres de su país de origen, corretean alrededor en el amplio local del centro multiusos Antonio González de La Lastrilla.
Es el lugar elegido este año para comenzar la celebración de la Navidad, «un tiempo en el que estamos todos unidos», explica Renata, y Dorota Tereszkieviz, que es vocal de la directiva, apunta que «aquí nos juntamos para sentirnos un poco como en casa en Polonia».
Los niños son los primeros protagonistas. Ayer tenían preparado el escenario los alumnos del colegio polaco para representar escenas del Nacimiento de Jesús, aprendidas en las clases de los sábados en las que también estudian lengua polaca, geografía, historia del país, biología y ciencias sociales. Es una manera de conservar vivas las tradiciones por las familias que salieron hace años de Polonia y que, en muchos casos, han formado una nueva en matrimonios con segovianos y segovianas.
También lo es compartir los doce platos, «como doce apóstoles», todos sin carne y con los productos típicos que utilizan en su país, aunque Dorota advierte de que «si preparamos trece platos nos da suerte para todo el año que viene». Diferentes pescados, ensaladilla, empanadillas, sopas con setas y muchas tartas componen el menú de esta cena (para los segovianos sería merienda por la hora) que tratan «con mucha seriedad», solemne y tranquila, comentan. Y antes de comenzar comparten una oblea, una hostia bendecida como hacen en Polonia en estas fechas, para acercárse con ella a otra persona y «desearle salud, mucho éxito y felicidad».
La celebración comienza. Son 150, una pequeña parte de los alrededor de dos mil ciudadanos polacos que viven en Segovia y los pueblos de alrededor, algunos ya nacionalizados españoles, pero muchos menos de los que había hace unos años, cuando llegaron a ser más de cinco mil. La mayoría regresaron a Polonia.