Segovia

Tardan un año y medio en citar para revisión a una segoviana con glaucoma

Según recoge Tomás Quintana en la resolución, la mujer estaba «pendiente de revisión desde la última consulta, que tuvo lugar en abril de 2022». La conclusión del Defensor del Pueblo en la comunidad autónoma relata también que, «a pesar de que le indicaron que la revisión se realizaría en un plazo de seis meses, habían pasado dieciséis y no había sido citada». Harta de la tardanza y preocupada por la evolución de la enfermedad, el 4 de julio de 2023 la paciente interpone una reclamación.

La respuesta que obtuvo, según en Procurador del Común, es que iba ser vista en cuanto el servicio de Oftalmología del Hospital General pudiera. Al final, fue atendida el 23 de octubre de 2023, un año y medio después de la anterior vista al especialista.

Durante la investigación abierta como consecuencia de la queja de la paciente, y a partir de la información recabada por Quintana, la explicación dada por los responsables sanitarios se ampara en que las indicaciones para concertar una citación, a día de hoy, «se establecen por medio de la prioridad clínica que permite determinar la inclusión de los pacientes en las listas de espera de consultas externas, pruebas diagnósticas y quirúrgicas». Esa misma respuesta matiza que si hay síntomas de agravamiento de la patología o cambios inesperados en la evolución de la afección, «ante la sospecha de una potencial gravedad, a través de la Unidad de Diagnóstico Rápido se intenta que el tiempo transcurrido desde la solicitud de la consulta en dicha unidad hasta la primera visita no sobrepase las 72 horas».

La argumentación continúa y añade que se adoptan medidas para «adecuar progresivamente la demanda». Con esta finalidad, «se gestionan las consultas preferentes remitidas desde Atención Primaria u otros solicitantes con la intención de que, por criterios clínicos, los pacientes subsidiarios de las mismas sean programados en consulta en menos de quince días».

Por su parte, el Procurador del Común insiste en sus conclusiones que, en el caso concreto de la segoviana con glaucoma ocular, «el tiempo de espera para ser atendida por el servicio de Oftalmología ha sido excesivo». La mujer estuvo un año y seis meses «sin ser revisada ni examinada, cuando precisa revisiones cada seis meses».

La reflexión de Tomás Quintana va más allá y deduce que la asistencia recibida por la paciente «no ha sido la más adecuada». Y es que el Procurador del Común pone de manifiesto en su argumentación que «nada puede justificar las excesivas demoras» que se producen en muchas ocasiones. Como ha demandado en casos similares atendidos y relacionados con los retrasos que acumula la asistencia en el sistema sanitario público, aprovecha la queja de la mujer segoviana para recordar «la necesidad de que normativamente se regulen no solo los plazos máximos de espera de las intervenciones quirúrgicas, sino también de las consultas externas y de las pruebas diagnósticas y terapéuticas pautadas».

Asimismo, la resolución del Defensor del Pueblo de Castilla y León responsabiliza a la Consejería de Sanidad, a la que insta además a tomar las medidas organizativas oportunas para reducir los tiempos de espera. Quintana añade que la explicación que dan los responsables sanitarios sobre la citación de pacientes en función de la prioridad clínica «no debería significar que la realización de las consultas sucesivas pueda retrasarse 'sine die'».

Por último, y a modo de cierre, el Procurador del Común hace hincapié en su petición a la Administración de que evite situaciones como la padecida por la demandante segoviana. Así, reclama «respuestas adecuadas, rápidas y eficaces en el seguimiento y control» de las enfermedades, de manera que «se agilicen en la medida de lo posible las correspondientes citaciones».