El suministro de agua está «garantizado» en El Espinar para los próximos meses

Tras el último encuentro al que asistieron el equipo directivo y la presidenta del órgano gestor de la cuenca, María Jesús Lafuente, y una la delegación municipal encabezada por el alcalde, Javier Figueredo, ambas partes acordaron poner en marcha todas las acciones posibles para que el abastecimiento de agua a la población no se vea interrumpido en ningún momento mientras se desarrollan los trabajos en la presa de El Tejo. «Con el volumen que tenemos ahora, más el Vado de las Cabras, tenemos agua para pasar el verano sin problema. En este sentido estamos tranquilos y así se lo queremos transmitir a la población», asegura el regidor.

La actividad se ha recuperado en los montes de La Garganta del río Moros. Los ganaderos han podido volver a llevar sus animales a la vertiente más cercana a la Comunidad de Madrid para aprovechar los pastos verdes. Por otro lado, las explotaciones madereras también se han reactivado y esta semana está teniendo lugar la grabación de una película de cine en el entorno, autorizada por el Ayuntamiento espinariego. «Todas las actividades que se realizan por encima de El Tejo se están llevando a cabo con normalidad», asevera.

El acceso a La Garganta desde La Estación de El Espinar continúa cerrado debido a que se trata de una zona inundable en caso de rotura de la presa, al igual que la zona recreativa de La Panera, propiedad de la Comunidad de Villa y Tierra de Segovia. Esta se encuentra muy afectada por las intensas lluvias que azotaron el municipio el pasado invierno. Por este motivo, la empresa que tiene la concesión para explotar el área recreativa ha obtenido un permiso especial para realizar obras y arreglos, pero no para abrir al público sus instalaciones.

Cabe recordar que, durante los meses estivales, miles de personas acuden a La Panera, por lo que la obligación de cerrar supone un gran agravio económico para la empresa que tiene la concesión. Sin embargo, desde el Consistorio espinariego están trabajando para que el nivel de alerta baje y en las próximas semanas se puedan abrir las piscinas de verano.

El órgano gestor de la cuenca se comprometió en un principio a que los primeros litros de agua procedentes del embalse de Puente Alta, en Revenga, llegaran a El Espinar el pasado lunes, 7 de julio. No obstante, tras la activación de las bombas instaladas a los pies de la presa se comprobó que los más de veinte kilómetros de tubería existentes tenían importantes fugas.

La CHD informó de la necesidad de realizar pruebas muy concretas para que el agua llegue en las condiciones óptimas. En ese sentido, el Organismo aseguró que es de vital importancia que sean pruebas tanto estáticas como dinámicas. Las primeras se realizan en el momento en que el agua llega desde Puente Alta hasta Puente Negro, punto en el que se inicia la red municipal, donde el agua está parada. Esa condición permite ver el funcionamiento de las tuberías. Las segundas, se llevan a cabo con el agua en movimiento, simulando una situación real de consumo, es decir, que el agua llega a la red municipal comprobando que el conjunto del sistema funciona correctamente.

«Desde la Confederación no han informado que siguen realizando pruebas. Cada vez que se activan las bombas surge algún contratiempo, por lo que hasta la semana que viene no esperamos novedades. Además, tienen que desinfectar toda la tubería para que el agua sea apta para el consumo de la población», explica el edil.

Aunque la Confederación ha insistido en transmitir tranquilidad a los vecinos de El Espinar para que tenga la seguridad de que el agua no va a faltar mientras duren las obras, el tejido empresarial de la localidad ha mostrado su preocupación ante posibles restricciones. Por ejemplo, en el polígono de Los Llanos de San Pedro se encuentran empresas de gran tamaño como Pastisart, Innovabiotics o Alueuropa, que utilizan agua para sus procesos de fabricación. Además, muchos negocios locales, talleres mecánicos y pequeñas fábricas también tendrían problemas en su día a día si se restringiese el consumo de agua en el futuro.

«¿Y ahora qué?». Esa es la pregunta que se hacen todos los vecinos de El Espinar a raíz de estos hechos. Con el embalse de El Tejo a punto de vaciarse por completo y con el consumo garantizado desde Puente Alta, toca saber qué va a ocurrir con la presa, qué arreglos se van a realizar, qué coste van a tener y cuánto tiempo van a durar. Todas estas cuestiones, que permanecen por ahora sin respuesta, serán las que tenga que contestar la Confederación, pues el propio Ayuntamiento asegura que no dispone de más información. En la reunión mantenida la semana pasada, la presidenta de la CHD aseguró que iba a dar respuesta a los interrogantes a finales del mes de septiembre o principios de octubre, aportando un informe con los trabajos realizados y las deficiencias que se deben subsanar.