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Un vallisoletano resulta herido leve en el primer encierro de Cuéllar
Segovia ·
Solo cinco novillos han acabado el recorrido y han entrado en la plaza, el sexto ha tenido que ser anestesiadoMónica rico
Cuéllar
Domingo, 26 de agosto 2018, 11:45
El primero de los encierros del ciclo de Cuéllar, protagonizado por los novillos de la ganadería de Simón Caminero ha sido más complicado de lo que se preveía en un primer momento. Solo cinco reseshan cubierto el trayecto urbano, mientras que la última ha tenido que ser sedada en lo alto del Embudo.
Tras una salida de corrales tranquila, con la manada agrupada, y un rápido traslado por los pinares, en el campo ya surgieron algunas complicaciones con la manada algo desligada. Tras pasar el túnel, minutos antes de las nueve de la mañana, los jinetes han conseguido agrupar a cinco de los novillos, mientras que una sexta res quedó rezagada antes de pasar la infraestructura.
Finalmente los caballistas han podido reunir de nuevo a los seis novillos y con ellos ha comenzado el descenso del Embudo, momento en el que nuevamente se ha desecho el grupo, quedando una de las reses rezagada en la zona.
Momentos de peligro
A lo largo del trayecto urbano los cinco novillos restantes también rompieron el grupo, abriendo la carrera tres con los bueyes, seguidos de otra res y, algo más alejada, la quinta. Estos dos últimos rezagados crearon algunas escenas de peligro al derrotar contra las talanqueras, pero poco a poco los mozos y pastores los consiguieron conducir hasta la plaza con pequeñas carreras.
El alcalde de Cuéllar, Jesús García, confirma que un corredor ha padecido una cornada en el costado y en un muslo, aunque se trata de lesiones «no mut graves». El herido leve, un joven vallisoletano de 25 años, ha sido trasladado al Hospital General de Segovia, después de haber sido atendido por los efectivos sanitarios que conforman el dispositivo de seguridad de los encierros.
Por su parte, el novillo suelto que quedó en el Embudo intentó volver sobre sus pasos, regresando hasta lo alto de la cuesta, y a pesar de los intentos de los caballistas, las continuas arremetidas contra ellos y momentos de peligro hicieron que la organización tomara la decisión de anestesiarlo.