Segovia alcanzará el lleno este puente pese a la lluvia: «El teléfono no para sonar»
La proximidad a Madrid será un factor especialmente decisivo en un puente de solo tres días
El puente de la Constitución-Inmaculada, que en esta ocasión se circunscribe a tres intensos días (sábado 6, domingo 7 y lunes 8 de diciembre), ... al caer el segundo festivo en lunes, arroja buenas perspectivas para el sector turístico segoviano, en la línea de los últimos años. Las patronales Hotuse (Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos) y Festur (Federación Empresarial Segoviana de Turismo) coinciden las previsiones: hoteles de ciudad, turismo rural y restaurantes rozarán o alcanzarán el lleno técnico durante las jornadas centrales, es decir, sábado y domingo, impulsados por la esperada avalancha de visitantes procedentes de Madrid.
«Los hoteles más importantes están prácticamente llenos y el turismo rural también tiene buenas perspectivas. Muchos alojamientos ya están cogidos y prácticamente a tope», señala el gerente de Hotuse, Javier García Crespo, que subraya un factor decisivo: la cercanía de Madrid. «Las previsiones meteorológicas acompañan poco, pero la proximidad con la capital sigue siendo la gran ventaja competitiva de Segovia. Como no son muchos días, el madrileño busca destinos cercanos para no hacer muchos kilómetros. Es un puente bueno: la primera gran salida antes de Navidad, la gente tiene ganas de juntarse con la familia o los amigos y de hacerse una escapadita corta...».
Por su parte, la presidenta de Festur, Rocío Ruiz, ofrece cifras concretas: ayer, la ocupación media en la capital se situaba entre el 80% y el 85%, mientras que en la provincia rondaba el 80%. Sin embargo, el sector hotelero está convencido de que sábado y domingo se llegará al cien por cien. «Siempre hay un público que reserva a última hora y, este año, que todo esté tan concentrado en tres días juega a nuestro favor. Creemos que en la capital llenaremos los días fuertes; en turismo rural quizá nos quedemos en torno 90%», explica Ruiz.
En el capítulo de restauración, las sensaciones son igualmente optimistas. «Los teléfonos no paran de sonar para sábado, domingo y lunes. Quienes vivimos del turismo vamos a estar a tope», asegura la presidenta de Festur. García Crespo coincide: «Muchos restaurantes ya están llenos, sobre todo los céntricos. Como siempre, primero se ocupa el centro y la onda expansiva se extiende después hacia los barrios».
El gran interrogante es el tiempo atmosférico. Las previsiones a día de hoy apuntan a lluvias intermitentes, aunque las temperaturas subirán ligeramente el fin de semana. Ambos portavoces reconocen que el mal tiempo puede afectar al turismo de última hora y, especialmente, a la restauración de día. «En hoteles casi no hay anulaciones porque suelen llevar penalización, pero en restaurantes sí se nota que, cuando se anuncia lluvia o nieve, algunos cancelan la comida del día y se quedan en casa», admite Rocío Ruiz. «Hay un perfil de turista indeciso que, si ve mal tiempo, cambia de destino o se queda en Madrid, pero es una parte pequeña», añade el gerente de Hotuse.
Madrid sigue siendo la clave. «Al no ser un puente largo, la gente prefiere el interior y los destinos próximos antes que irse varios días a la costa. Además, el tiempo está revuelto en casi toda España, así que no hay tanta competencia de sol y playa», argumenta Ruiz. A ello se suma el creciente atractivo prenavideño de Segovia: la iluminación ya está encendida, el mercadillo de Navidad de la Plaza Mayor funciona a pleno rendimiento y numerosos pueblos de la provincia han adelantado sus belenes y decoraciones.
Otra mentalidad
Tanto García Crespo como Ruiz destacan que la forma de viajar de los españoles ha cambiado desde 2020. «La pandemia fue un antes y un después. A lo mejor se gasta menos, se va más al menú que a la carta, pero la gente va y viene, se mueve», reflexiona el gerente de Hotuse, que reconoce la reducción de los márgenes empresariales debido a la subida de costes fijos (luz, materias primas, salarios). «Bienvenido sea, pues, el jaleo; peor sería que no saliera nadie. Estaríamos muertos». En Festur insisten en la necesidad de seguir trabajando para aumentar las pernoctaciones. «Este año, muchas casas rurales tienen solo sábado y domingo reservados, cuando lo ideal sería que cerraran las tres noches. Cuanto más corto es el puente, más difícil es lograrlo, pero al menos la concentración de demanda en dos o tres días garantiza una ocupación alta», apunta Rocío Ruiz. Salvo que las previsiones meteorológicas den un giro radical a peor en las próximas horas, Segovia vivirá un puente de la Constitución a reventar en sus jornadas clave.
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