Los ruidos y problemas de convivencia acaparan las quejas de los segovianos
La Defensoría de la Ciudadanía realizó el año pasado más de cien entrevistas, abrió 54 expedientes y contestó a 593 correos electrónicos
Problemas que se arrastran en el tiempo y que afectan de manera particular a la convivencia entre personas como son los del ruido o contaminación acústica, los derivados de las relaciones de convivencia entre vecinos, agravada por la pandemia, suscitan las principales quejas de los ciudadanos, según el informe presentado por la Defensora del Ciudadano, Paloma Serrano, respecto al ejercicio 2020, año que ha estado marcado por la pandemia. También existen problemas derivados de la integración o inclusión de determinados colectivos en la sociedad segoviana que requieren una respuesta conjunta de la administración local en unión con las otras administraciones como la autonómica en aras a mejorar la vida de aquellas personas que se sienten excluidos de la sociedad.
«Junto a lo anterior, sería deseable una mayor coordinación entre los distintos servicios municipales para conseguir resolver determinados problemas de los ciudadanos que atañen a varias concejalías como es el problema de la accesibilidad de las personas con discapacidad o de las personas mayores con dificultad en su movilidad», comentó en su informe Paloma Serrano. En el presente año, es necesario atender a las demandas sociales de las asociaciones de vecinos y de otras asociaciones como una de las máximas representaciones asamblearias de la sociedad plural y democrática de la vida en la ciudad.
La pandemia truncó la iniciativa de la Defensoría de reunirse con los representantes de las asociaciones de vecinos de Segovia para intercambiar opiniones acerca de los problemas y la realidad que viven día a día en su barrio y las previsibles mejoras que al respecto puede hacer el Ayuntamiento para mejorar la calidad de vida de sus vecinos a través de los servicios públicos. «Esperamos que este año pueda dar a paso a una relación fructífera entre la Defensoría y los representantes vecinales y de otro tipo de asociaciones existentes».
Aunque 2020 ha sido un año muy complicado y duro también para la Defensoría de Ciudadanía, según los datos que arroja la memoria, se realizaron 128 entrevistas, se abrieron 54 expedientes, recibieron 91 llamadas telefónicas, se registraron 204 entradas o salidas de documentación y recibieron y se contestaron 593 correos electrónicos.
Todavía queda camino por recorrer «y no va a ser fácil; los ciudadanos se sienten en ocasiones indefensos cuando la Administración no responde a sus peticiones de queja o sugerencia a través de los cauces establecidos por las propias instancias municipales para hacerlo. Sería necesario mejorar dicho servicio de atención y respuesta al ciudadano. Cuando la mayoría de las personas acuden a la Defensoría, no lo hacen simplemente porque tengan una queja que expresar sino porque dicha queja ya ha sido expresada previamente frente a la administración local y no han obtenido en la mayoría de los casos ninguna respuesta. Tampoco debería olvidarse que muchas de las peticiones por parte de los ciudadanos de los años anteriores al 2020 expresadas al anterior Defensor del Ciudadano están todavía sin resolver», comentó.