Segovia

La puesta a punto de vehículos por los viajes veraniegos desborda los talleres

La época estival es la temporada alta para el turismo y para los desplazamientos, lo que tiene un reflejo directo en muchos sectores económicos, desde la hostelería hasta los talleres de vehículos. «En verano siempre notamos un fuerte aumento de la actividad, la gente sale mucho más y el trabajo se multiplica», asegura el presidente del Gremio Segoviano de Talleres de Automóviles y Afines de Segovia (Gestraa), Juan Manuel Escribano.

No falta el trabajo. Ya sea por los arreglos habituales -donde se incluyen las mejoras necesarias para superar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV)-, por las revisiones puntuales veraniegas e incluso por la llegada de segundos residentes desde las ciudades, que procura hacer las reparaciones en los negocios de confianza de sus pueblos, el balance es coincidente en los talleres repartidos por la provincia: «Ahora mismo estamos totalmente desbordados», advierte.

No es una situación muy diferente a la que viven en otros meses del año. «Ahora mismo la campaña veraniega es tan fuerte como el resto de periodos», subraya. Un aspecto que se relaciona directamente con la escasez de mano de obra, la falta de relevo generacional y, en consecuencia, el cierre de negocios. «El problema que tenemos más fuerte ahora es el de personal, por eso cada vez es más complicado afrontar temporadas como el verano», reconoce.

Por un lado, no hay suficientes trabajadores en el mercado para cubrir las vacantes. Es un inconveniente que se agudiza especialmente en el medio rural, donde los negocios se rifan a los profesionales mecánicos que disponen de cualificación. «Es un tema grave», alertan, lo que ha llevado a Gestraa insistir en la necesidad de promocionar los estudios de Formación Profesional (FP). Por otra parte, las plantillas se reducen justo en la campaña estival porque los empleados cogen sus vacaciones fundamentalmente entre julio y agosto, entonces hay «mayores dificultades para sacar el flujo de trabajo adelante», relata el portavoz de los talleres mecánicos en la provincia de Segovia.

La demora que acumulan las labores diarias en las cocheras que acogen las tareas de reparación y mantenimiento de vehículos contrasta en gran medida con la urgencia que presentan los clientes. Esa familia que tiene previsto realizar un viaje largo a la costa la próxima semana, lleva semanas con el coche parado y decide pedir una cita para efectuar una revisión pero las fechas que maneja son muy diferentes a las que le facilitan los talleres. «Estamos hablando de unos tres meses de espera en la actualidad; todos en el gremio estamos poco más o menos», destaca Escribano.

Sus deseos caen en saco roto ante una tendencia de engrosamiento de las listas de espera que desde hace años ondea sobre el sector de la automoción. Todo ello cuando hacer una revisión al coche antes de ponerse en carretera es una práctica aconsejada por la Dirección General de Tráfico (DGT) dirigida a conseguir una mayor seguridad vial. «Todo el mundo debería pasar por el taller antes de hacer estos viajes. Es muy importante, pues ahora se hacen recorridos más largos y así se pueden evitar averías; a nadie le gusta quedarse tirado en medio del viaje con la familia y el equipaje, es una incomodidad, especialmente cuando te desplazas por ocio», insiste el presidente de Gestraa.

Es «conveniente» echar un vistazo al menos al estado de los neumáticos, tanto la presión como el desgaste; la batería, pues es un elemento que sufre mucho los cambios de temperatura; el nivel de líquidos e iluminación, los frenos y la suspensión, entre otros muchos elementos. No hay que olvidar el aire acondicionado, debido a las altas temperaturas que alcanzan algunos puntos del país; además de los limpiaparabrisas. La DGT confirma que las gomas de las escobillas se deterioran con el sol y pueden perder eficacia. Es un aspecto a tener en cuenta, «ya que creemos que muchas veces no son importantes para el verano pero es una época en las que hay muchas tormentas», incide Escribano.

El catálogo de componentes de un vehículo que deben someterse a examen es variado. Los segovianos sí que cumplen con esta recomendación «de forma general», incluso cuando las revisiones requieren cada vez una inversión mayor. La Federación de Asociaciones de Agentes Oficiales (Fagenauto) calcula que la factura se ha incrementado un 2,5% en el último año, un porcentaje que se une a las subidas experimentadas sobre todo a partir de la pandemia. La mano de obra es el parámetro que más se ha encarecido, aunque no se distancia mucho de los neumáticos y recambios.

La dilación para conseguir una cita en un taller de Segovia se acerca a un promedio de cien días -dependiendo del negocio y la comarca-, tanto para cuestiones de mecánica como de carrocería. Hallar un hueco disponible no es nada fácil. Por este motivo, Escribano apela a la concienciación de los conductores de la provincia. «Es necesario que pidan cita con bastante antelación. Estamos en una situación complicada y, si antes bastaba con solicitarla de semana en semana, ahora es necesario hacerlo con mucho más tiempo y no esperar a última hora», defiende.

La previsión de los clientes es fundamental. Hay accidentes, averías o incidencias que no pueden anticiparse, pero lo contrario sucede con las revisiones y algunos arreglos puntuales. «Hay gente que quiere reparar algo antes de cambiar la póliza del seguro y vienen la semana de antes, pero lo conveniente es que llamen cuanto antes para no tener problemas y que les podamos atender», apostilla el presidente del gremio segoviano.

La coyuntura que afrontan los talleres está en continua evolución. Sin embargo, no hay indicadores de que la situación vaya a mejorar a corto plazo. «Todo va cambiando y cada vez se va a agravar más el tema, creo que las listas de espera alcanzarán los seis meses no en mucho tiempo», lamenta Escribano. El sector de la automoción atraviesa un periodo lleno de dificultades. «Lo único que nos sirve de consuelo es que está todo el mundo igual», concluye.