El PSOE denuncia que dos diputados del PP solicitaran ayudas para sus negocios
Prodestur lo achaca «a un error técnico» y José María Bravo reta a los socialistas «a que acudan al juzgado»
Las criticas del viceportavoz del grupo socialista en la Diputación de Segovia, José Antonio Mateo, calificando de «actitud inmoral» que los negocios del vicepresidente primero, ... José María Bravo y del diputado César Buquerín hayan solicitado la subvención contemplada en la línea de ayudas al sector turístico convocada por Prodestur para hacer frente a las consecuencias económicas derivadas de la covid han abierto de nuevo la caja de los truenos entre los dos grupos políticos en la institución.
Para el PSOE, «el colmo de la inmoralidad y la desfachatez» de los diputados provinciales José María Bravo y César Buquerín «es pedir la subvención para sus propios negocios que es además jurídicamente incompatible con su cargo». En esa nota indicaron que «lo turbio de este asunto también está que a José María Bravo se le haya denegado la ayuda por incompatibilidad, pero no le ha sido denegada al ayuda al establecimiento relacionado con César Buquerín, donde concurre la misma incompatibilidad». Y por eso se preguntan si existe «trato de favor en el seno del equipo de Gobierno hacia uno de los diputados populares, así como si se ha hecho la vista gorda en un caso sí y en otro no».
Desde las filas socialistas opinan que el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente tiene que «asumir su responsabilidad en la irregularidad de los hechos y dar muchas explicaciones sobre este tema sin escudarse, como ha hecho en otras ocasiones, tras las decisiones de los técnicos porque la firma estampada en las resoluciones sobre las ayudas es suya». Remarcaron también que se trata de una línea de ayudas «que ya de entrada era discriminatoria para una buena parte de los casi mil establecimientos de hostelería y restauración de la provincia porque excluía a bares, restaurantes y cafeterías con terraza. Ahora entendemos por qué se nos han puesto tantas trabas cada vez que hemos solicitado información sobre la resolución de esta línea de ayudas», apuntó Mateo.
Y la respuesta no se hizo esperar. En una convocatoria urgente realizada a los medios de comunicación, tanto el vicepresidente de la Diputación, José María Bravo como la diputada de Turismo, Magdalena Rodríguez salieron al paso de esas acusaciones para explicar la situación. La responsable de Prodestur explicó que «se basa en un error técnico. Han sido presentadas a Prodestur 155 peticiones de todo el empresariado de la provincia de Segovia. Doce de ellas no han sido concedidas por diversos motivos, una de ellas la del vicepresidente de la Diputación. En su mayoría las subvenciones han sido presentadas por gestorías, que piden todas las subvenciones que sacan las administraciones. Los interesados desconocían que sus gestorías hubiesen solicitado esta subvención», añadió Rodríguez. Y argumentó ese error técnico añadiendo que «los técnicos no tienen por qué saber qué personas conforman las sociedades».
José María Bravo fue más crítico, manifestando su tristeza porque «yo no estoy acostumbrado a tratar con mala gente ni con gente mala. Se ve que este señor no tiene otra cosa que hacer y es muy triste que lance la piedra y esconda la mano y le reto a que vaya al juzgado a ver si hay polvo o paja. No consiento el difama que algo queda», dijo.
El vicepresidente primero de la Diputación señaló que «fue la gestoría» la que llevó adelante la petición de esta subvención, «convocatorias que van dirigidas a cualquier ciudadano. Luego hay filtros, materias de exclusión, unas bases... Y los filtros han funcionado perfectamente. «Es lógico que se desestime», apuntó. «Y no me estoy escudando en la gestoría, que ellos han actuado dentro de la legalidad y lo han hecho con la mejor intención», indicó.
Bravo ha afirmado estar cansado y harto de «los ataques personales a quienes aparte de crear riqueza en la provincia con nuestras empresas, ejercemos la política de manera honesta, porque llevo treinta años con mis negocios en la provincia, y más concretamente en mi pueblo, y no tengo que esconderme de nada;en esos más de 28 años nadie me ha podido señalar con el dedo, nadie ha podido decir ni chus ni mus de mi persona, y espero que siga siendo así», dijo.
Bravo ha lamentado que el señor Mateo quiera «sacar la lengua a paseo simplemente para obtener réditos electorales de una manera tan sucia, pero la próxima vez que vuelva a verter sobre mí este tipo de acusaciones sin fundamento, a lo mejor el que va al juzgado soy yo. Si este señor lo que pretende es que me vaya me puedo ir con la cabeza alta cuando me dé la gana porque tengo donde irme, de qué trabajar y de qué vivir. No he cometido ningún atropello ni mucho menos soy indigno», dijo enfadado y molesto, para concluir lanzando una pregunta, «¿es incompatible tener empresas y crear riqueza con ejercer la política de manera honesta? ¿Es eso lo que quiere decir este señor? Me parece una vergüenza, me parece un sinvergüenza y me parece una jetada por parte de gente que es una vaga. Ahora si quiere, con estas palabras, que me manden al juzgado».
Tanto Rodríguez como Bravo, insistieron en que ninguno de los dos diputados han firmado las solicitudes de ayuda y que ambos lo desconocían. «A mí me conoce todo el mundo, dentro y fuera de la Diputación, y los técnicos de la casa no tienen por qué saber cuáles son sus negocios, ya que la solicitud estaba hecha a nombre de una de sus empresas». No obstante, en cuanto César Buquerín ha tenido conocimiento de esta resolución, ha renunciado a la ayuda, tal y como mostró Magdalena Rodríguez con el documento presentado en la sede electrónica de la Diputación.
Rodríguez ha concluido demandando a los socialistas que «podían haberse fijado en los 100.000 euros que se han repartido a muchas de las empresas de la provincia que nos lo han solicitado, porque lo han pasado mal durante estos meses».
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