La provincia aspira a convertirse en la meca del cicloturismo

El cicloturismo se está convirtiendo en una de las modalidades de turismo con más demanda y la provincia de Segovia reúne todas las características para convertirse en un importante polo de esta actividad. Así lo entiende la Diputación Provincial, que a través Prodestur encargó un estudio que concluye que el territorio segoviano es idóneo para esta práctica, un recurso que puede ser vital para la atracción de visitantes, poniendo en valor al medio rural, según explicó ayer el presidente de la Diputación Francisco Vázquez.

Acompañado de la diputada de Prodestur, Magdalena Rodríguez, y Sergio Serna, director de la empresa Bikefriendly, a la que se ha adjudicado la redacción del plan, el diagnóstico fue presentado ayer, en la Casa del Sello, a medio centenar de representantes de ayuntamientos, alojamientos y empresas de turismo. Este informe es previo al Plan Director del Cicloturismo, con el que la Diputación quiere convertir la provincia en la meca del cicloturismo.

El objetivo principal que se persigue con este proyecto es la puesta en valor de todos los recursos de la provincia a la hora de fomentar el uso de la bicicleta como alternativa para visitar la zona, desestacionalizar la actividad turística e incrementar el número de visitantes a través de una propuesta cicloturística de alta calidad, así como social, económica y medioambientalmente sostenible que satisfaga las necesidades y expectativas de los cicloturistas. El presidente de la Diputación señaló que «con esta iniciativa, desde la Diputación vamos a intentar atraer a todas las variantes de cicloturismo, desde las que se prolongan durante más de un día fuera de casa y que implican el ciclismo de ocio como una parte fundamental e importante de la visita; las que se basan en vacaciones en bicicleta, las excursiones de un solo día, y también a los ciclistas de competición».

El cicloturismo, señalan los promotores de la iniciativa, «es una manera de hacer turismo de una manera sana y ecológica. Es un desplazamiento no contaminante que permite al usuario disfrutar de la naturaleza, de los pueblos y sus gentes». Es una práctica muy desarrollada en Europa; países como Holanda, Alemania, Francia, entre otros, son muy aficionados a practicarlo. Tras evaluar la respuesta de los interesados, se podrá emitir una certificación de calidad como 'Territorio Bikefriendly', con lo que se generará un producto diferenciado, de calidad y con una difusión propia dentro del mundo cicloturista.

Muchos son los ejemplos de rutas ciclistas que han generado la creación de numerosas actividades económicas en sus proximidades, incluso allí donde antes no existían. En los espacios más rurales y con menor grado de desarrollo económico, la incidencia de estas nuevas rutas es mayor. Es en estos espacios donde contribuyen a fijar la población local, mediante la generación de nuevas actividades económicas. El gasto realizado por los cicloturistas también repercute en mayor medida sobre la economía local, más de lo que lo hace el más turismo convencional, según el diagnóstico realizado por la empresa Bikefriendly.

Una de las conclusiones más destacadas del estudio es el importante efecto multiplicador de esta modalidad de viaje en las zonas donde se practica. Al evaluar el impacto de la actividad cicloturistica, además de los gastos directos, existen unos efectos económicos positivos más amplios, como el efecto proveedor o el efecto ingreso, que deben sumarse al beneficio directo. «Estos efectos se explican porque la mejora de la actividad económica conlleva un incremento de empleo y de capacidad económica y, por tanto, un aumento del gasto de la misma población local beneficiada por la actividad turística», señala el informe.

Los promotores de la iniciativa hacen hincapié en que los comercios y los proveedores de servicios a nivel local se benefician directamente del gasto del visitante, «ya que ese dinero permanece y circula en el ámbito local». El gasto realizado en pequeñas localidades rurales multiplica su efecto positivo ya que los itinerarios ciclistas tienen un peso muy importante a la hora de elegir el destino turístico.

En Prodestur ya se han creado 47 itinerarios de interés para realizar esta actividad, diferenciando las rutas de bicicleta de carretera y las de todo terreno. El cicloturista, con un estatus medio-alto, suele elegir hoteles o casas rurales con todas las comodidades. Respecto a la señalización, Prodestur sigue mejorando la infraestructura. Este año se completará la señalización del Camino de Santiago, el Camino de San Frutos se marcó en su día, y poco a poco se irá señalizando cada ruta de una manera clara y sencilla.

El estudio aclara que los cicloturistas «aprecian sobre todo la seguridad y continuidad de las rutas; existencia de espacios naturales agradables y de pueblos apacibles para las bicicletas». La provincia, en este sentido, «tiene una oferta idónea para la realización de este tipo de turismo», explican fuentes de la Diputación. El estudio concluye que el cicloturismo, por ejemplo, ayuda a reducir la estacionalidad: en países de clima más cálido, como es el caso de España, el uso de los itinerarios ciclables se distribuye a lo largo de todo el año de forma más proporcionada. Más bien puede suceder que el verano se convierta en la temporada baja en determinadas rutas que soportan elevadas temperaturas estivales.

El proyecto, señala la Diputación, implicará un esfuerzo común entre instituciones públicas y privadas de la zona, que apuestan por una especialización y generación de un producto cicloturístico propio.