«La presencia de la neurofisioterapia en la sanidad pública está en pañales»
La segoviana Berta de Andrés, coordinadora en la Sociedad Española de Neurología, considera que la población tiene que conocer los beneficios de esta terapia, que supondría «un gran ahorro» para las arcas públicas
claudia carrascal
Segovia
Domingo, 17 de febrero 2019, 12:45
En caso de lesiones físicas producidas por accidentes de tráfico, caídas o estrés como las roturas de huesos o fibrilares, los esguinces, escoliosis, contracturas o hernias es frecuente que el tratamiento concluya con varias sesiones de fisioterapia. Sin embargo, son todavía pocos los pacientes con patologías neurológicas que son derivados a los especialistas en neurofisioterapia. Este es precisamente uno de los retos que se ha marcado la nueva coordinadora de la Sección de Estudio de Neurofisioterapia de la Sociedad Española de Neurología (SEN), la segoviana Berta de Andrés Garrido.
«La población tiene que conocer los beneficios de esta terapia y el estamento médico tiene que ser consciente de la necesidad de potenciar esta rama para mejorar la calidad de vida de los pacientes», explica. La neurofisioterapia contribuye a mejorar la autonomía y la funcionalidad de las personas que padecen cualquier tipo de enfermedad neurológica a través de la generación de nuevas conexiones neuronales, permitiendo recuperar funciones cerebrales dañadas. Sin embargo, esta especialidad todavía no está reconocida de forma oficial por parte del Ministerio de Sanidad y la presencia de estos profesionales en el sistema sanitario público es reducida, hasta el punto de que «en estos momentos se encuentra en pañales», comenta De Andrés. Por eso, la línea que marcará el trabajo del nuevo equipo de coordinación compuesto por Berta de Andrés y cuatro compañeras será la de visibilizar y luchar por el reconocimiento de la neurofisioterapia como especialidad.
Este proceso será largo, según reconoce, y probablemente no puedan llevarlo a cabo en los dos años que, en principio, estarán al frente de este departamento. No obstante, considera que es un paso muy necesario porque, aunque la mayoría de las enfermedades neurológicas no tienen cura, la intervención de estos médicos contribuye de forma decisiva a paliar las consecuencias de la enfermedad y a retrasar la aparición de dichos efectos.
En este sentido, reivindica que todos los hospitales deberían de contar con unidades específicas de neurofisioterapia, o bien dentro del departamento de rehabilitación o en el de neurología, que sería todavía más eficaz, ya que es necesario un equipo multidisciplinar para los tratamientos. «Por el momento, no hay recursos personales y materiales suficientes para atender a estos pacientes y, sobre todo, los que padecen enfermedades neurodegenerativas están abandonados en este sentido», critica.
El sistema nervioso está hecho para el movimiento, por lo que trabajar desde la fisioterapia mejora las lesiones, que en estos casos son muy diversas y diferentes en cada paciente. En lo que respecta a las neurodegenerativas, como el párkinson, el alzhéimer o la esclerosis múltiple, esta terapia «retrasa la evolución de la enfermedad y mejora la calidad de vida de los pacientes». Además, en caso de lesiones bruscas como las producidas como consecuencia de los ictus, los tumores o traumatismos craneoencefálicos, la neurofisioterapia puede contribuir a la recuperación de los daños cerebrales.
Berta de Andrés aclara que existe una concepción errónea de esta rama de la fisioterapia y es que «no consiste en dar masajes en el cerebro, sino que se basa en movimientos y ejercicios específicos para las condiciones de cada paciente con el fin de mejorar las conexiones neuronales». Para ello, tienen que conocer en profundidad los procesos biológicos, los sistemas de movimiento y todo aquello que afecta al sistema nervioso, como el lenguaje o las emociones, por lo que se trata de una labor multidisciplinar en el que trabajan de forma trasversal con otros profesionales de la rama.
Ventajas
Otra de las ventajas de potenciar estos tratamientos físicos es el «gran ahorro» que supondría para las arcas públicas y para el sistema sanitario. En este sentido, detalla que mejorando la autonomía de los pacientes se reduce notablemente su dependencia y su grado de discapacidad. por tanto, no serían necesarias tantas ayudas públicas para este colectivo. «Que tengan una mayor funcionalidad es beneficioso para todos», recalca. El incremento de los diagnósticos de las enfermedades neurodegenerativas es otro de los motivos que fuerzan el reconocimiento de esta disciplina, así como la edad cada vez más temprana a la que se detectan algunas de estas patologías. El número de personas que padecen ictus es cada vez más elevado y afecta a personas más jóvenes, también se multiplican los traumatismos craneoencefálicos, producidos en la mayoría de los casos por accidentes.
Por otra parte, la mayor esperanza de vida está haciendo que cada vez sean más las personas que desarrollan alzhéimer o párkinson, entre otras enfermedades neurodegenerativas, y la esclerosis múltiple cada vez se diagnostica a personas más jóvenes. Berta no descarta que se estén produciendo más casos que hace unas décadas, pero también lo atribuye a que «se detecta antes, más y mejor»
Investigación y fármacos
Además de proporcionar fisioterapia especializada a todos los pacientes con enfermedades neurológicas, Berta de Andrés insiste en la importancia de seguir invirtiendo en investigación y en el desarrollo de fármacos que al menos reduzcan las secuelas y que de cara al futuro puedan contribuir a la cura de estas enfermedades. También las terapias génicas tienen un importante potencial, señala. Sin embargo, admite que estos procesos de investigación serán lentos, por lo que hasta que se logren avances importantes insiste en la trascendencia de llevar una vida activa y saludable, controlar el colesterol, la hipertensión o la diabetes, además de realizar ejercicio físico, incluso a edades avanzadas. «Cada vez hay más estudios que demuestran que el deporte no solo es beneficioso para el cuerpo, sino que también para estimular el cerebro».
Berta de Andrés trabaja como fisioterapeuta en Neurointegra, donde es la coordinadora del área de Neurofisioterapia y cuenta con la especialización en Atención Temprana por la Universidad Nebrija. También es directora del Máster de Fisioterapia en el Daño Cerebral Adquirido en la Universidad CEU Cardenal Herrera. Realizó un Máster en Fsioterapia en el Abordaje Neurológico del Niño y del Adulto por la Universidad de Murcia (UMU) y otro de Neurofisioterapia por la Universidad Pablo de Olvide (UPO).