Podemos pide medidas para lograr la cohesión comunitaria de San José y Comunidad de Ciudad y Tierra

La formación morada considera que aunque la zona también necesita inversiones en mejoras y ampliaciones de infraestructuras, también requiere de inversiones sociales que faciliten la cohesión entres sus vecinos. El objetivo es promover un «desarrollo social equilibrado y un barrio que siga haciendo de la diversidad una fortaleza y de la renovación de su identidad una plataforma para mirar al futuro».

Podemos-Equo expone en su moción que la zona de San José, El Palo-Mirasierra y el nuevo barrio de Comunidad de Ciudad y Tierra es una área de la ciudad «con grandes contrastes sociales, urbanos y demográficos» que ha sufrido «importantes cambios» en los últimos y que tiene por delante el reto de «cohesionar e integrar esas diferencias».

En este sentido, indican que en la misma zona urbana coexistien realidades muy diferentes. Por un lado, los edificios de reciente construcción y familias jóvenes en la zona de Comunidad de Ciudad y Tierra; por otro, los sectores del barrio de San José que ya han sido rehabilitados por el ARU, además de otros tantos sin rehabilitar con una «importante presencia de infraviviendas y zonas que corren el riesgo de segregación urbana». Además, Podemos señala que también se produce la convivencia de un sector importante de población mayor con otro de nuevas familias jóvenes que se asientan en estas zonas de San José animados por un precio más asequible de la vivienda.

Podemos-Equo señala que durante los últimos años se han evidenciado grandes diferencias demográficas, sociales y económicas, incluso dentro del propio barrio de San José. En este área apuntan la convivencia de sus vecinos tradicionales, «gran parte de ellos de edades avanzadas», con el rejuvenecimiento de la zona gracias al asentamiento de nuevas familias, «muchas de ellas de origen migrante». Para San Juan también es significativo «el nuevo asentamiento de parejas jóvenes provenientes de otros puntos de la ciudad que aprovechan los precios más reducidos de la vivienda».

El concejal explica que en El Palo-Mirasierra, aunque ha habido «cierta renovación generacional», todavía pervive un núcleo importantes de vecinos históricos, la mayoría de ellos personas mayores. En el barrio de Comunidad de Ciudad y Tierra residen, según Podemos, familias jóvenes de clase media que se han comprado viviendas de precio medio-alto.

Como resultado de todos estos procesos que se han producido a lo largo de las últimas décadas -de regeneración urbana diferenciada, de distribución espacial de los espacios comunes, de incidencia del tejido social y vecinal y de los cambios de población-, Podemos apunta que se han conformado realidades sociales y urbanas muy diversas. «Algunos sectores se ven golpeados especialmente por diversos problemas de convivencia, por la presencia de infraviviendas y también de algunos 'narcopisos', lo que da como resultado que ciertas comunidades de vecinos tengan un riesgo alto de 'guetificación' o segregación», comenta.

Aunque San Juan reconoce que la zona ya cuenta con un gran tejido social, cultural y vecinal -pone como ejemplos el Ampa del colegio público, la asociación de vecinos, la cofradía o la propia parroquia-, el concejal insiste en el que los retos de futuro requieren del apoyo de políticas públicas.

Para ello, propone un plan desarrollo social y comunitario que favorezca las sinergias positivas, el vínculo, el contacto social y las interacciones entre los vecinos, a través de un conjunto ordenado de iniciativas y propuestas de ocio familiar e infantil que acerquen a las familias del barrio con hijos en edades similares, «porque la persistencia de estas realidades sociales tan desiguales ahonda en el riesgo de consolidar barreras invisibles que, si no se actúa, continuarán evitando la conexión y las relaciones positivas entre los diferentes y variados sectores sociales que residen en el barrio».