Más de dos mil personas han visitado Cuéllar en una extraña Semana Santa

Un total de 2076 personas pasaron por la oficina de turismo durante una Semana Santa atípica, que arroja unos datos que quedan lejos de los registrados años atrás, pero que desde la concejalía de Turismo se consideran positivas, puesto que las cifras se encuentran determinadas en buena medida por las restricciones sanitarias debidas a la pandemia de la covid-19.

Entre estas restricciones, además del cierre perimetral de la región, que ha impedido a habituales en estas fechas, como son los vecinos de Madrid, acercarse hasta la villa, el turismo también ha acusado la limitación de los aforos, lo que ha llevado a que no todos los visitantes que se acercaran a la oficina de turismo pudieran realizar visitas guiadas, aunque otros optaron por las murallas.

Del total de 2.076 personas que registraron su visita en la oficina de turismo, se vendieron un total de 1.475 entradas, por lo que esta cifra de turistas han consumido productos turísticos en la villa. Respecto al índice de consumo, la concejala de Turismo, Mayte Sánchez, elogió el trabajo desarrollado por el personal de su área, ya que se ha conseguido que un 71% de los visitantes participaran en las visitas organizadas desde la oficina.

No ha sido fácil, puesto que el aforo en estos momentos se sitúa en cinco personas más un guía por cada grupo, lo que ha requerido un esfuerzo por parte del personal, que ha llevado a cabo visitas guiadas por el castillo cada veinte minutos. De las 1.475 personas que visitaron la villa y consumieron productos turísticos, un total de 1.060 lo hicieron durante los días propios de la Semana Santa, es decir, entre el jueves 1 y el domingo 4 de abril. El resto lo hicieron el fin de semana anterior, cuando los escolares ya se encontraban de vacaciones, lo que animó las visitas.

La mayor afluencia de visitantes se produjo el mismo Jueves Santo, mientras que la climatología adversa registrada en la jornada siguiente redujo de forma significativa la llegada de visitantes, unos datos que aumentaron durante el fin de semana, tanto el sábado como el domingo. El análisis de Turismo concluye que esto muestra que las personas no habían realizado sus planes con anterioridad. También la apertura de iglesias ha sido un factor favorable al turismo durante estas fechas. Desde el Ayuntamiento abrió sus puertas la iglesia de San Esteban, por donde pasaron 818 personas, que se pudieron deleitar con los atractivos patrimoniales e históricos que ofrece, y, en esta ocasión también de algunos de los pasos que habitualmente procesionan en la Semana Santa cuellarana. A ellos se sumaban otros pasos que se han podido visitar en las iglesias de San Andrés y San Miguel, abiertas al público gracias a la parroquia y la Junta de Cofradías, cuyo esfuerzo reconoció Sánchez, ya que estaba previsto que la apertura de templos se llevara a cabo con el programa que habitualmente en estas fechas pone en marcha la Junta de Castilla y León y que ha sido suspendido este año.

La apertura de las iglesias también ha favorecido la movilidad de los visitantes, que en muchos casos se han acercado al centro de la localidad conociendo los templos, las imágenes de Semana Santa y su rico patrimonio a través de su descenso por el casco histórico. Si bien, Sánchez apuntó que la mayoría de turistas que se acercaron hasta el municipio han sido «de ida y vuelta», es decir, que no han pernoctado en el municipio. De hecho, el actual toque de queda ha influido en que el grueso de las visitas llegara durante la mañana, con el fin de regresar a sus lugares de origen el mismo día.

Como era de esperar, el grueso de los visitantes ha llegado desde provincias cercanas, siempre dentro de la región, como es el caso de Valladolid y Palencia. Sánchez anunció que en esta ocasión ha sido también notable el aumento de los turistas de la provincia de Burgos, especialmente desde su zona norte, de zonas como Las Merindades o Medina del Pomar, lo que se achaca a la repercusión de la campaña de comunicación que se orientó hacia el País Vasco, que habitualmente también atrae buen número de turistas hasta Cuéllar.

Una cuestión en la que Turismo tendrá que trabajar, tal y como aseguró Sánchez, es en la propia provincia, puesto que la cifra de visitantes segovianos «ha sido baja» en comparación con la de otras provincias de la comunidad, por lo que se estudiarán formas de atracción de los vecinos más cercanos hasta el municipio. Otra de las curiosidades de esta atípica Semana Santa en lo referente a los datos turísticos, es que la mayor parte de los visitantes ha llegado desde zonas rurales y no desde las capitales de provincia, lo que según la concejala de Turismo se debe a que la situación sanitaria ha hecho que muchos se desplazasen a casas familiares en el medio rural y desde allí acudieran a la localidad para así completar sus vacaciones. Además, el perfil principal de visitantes a la localidad, como viene siendo habitual en estos últimos meses, es el de familias y parejas jóvenes.

Como conclusión, la responsable de Turismo, aunque hace un balance positivo, señaló que la pasada «no ha sido una buena Semana Santa, ya que los datos no lo son», teniendo en cuenta que se alejan mucho a los de años anteriores a la pandemia. A pesar de los datos malos, para Sánchez «es satisfactorio», en buena medida gracias a la previsión y preparación del personal de Turismo «y el buen trabajo que han realizado», además de la coordinación que ha existido con la parroquia y la Junta de Cofradías, lo que ha permitido ampliar la oferta de monumentos a visitar. También lamentó que las actuales restricciones de movilidad y horarios tampoco ayuden al sector de la hostelería, especialmente respecto a las pernoctaciones, puesto que los visitantes optan por pasar unas horas en el municipio y después regresar a sus viviendas o segundas residencias.