Música de la Edad Moderna para los alumnos del Marqués de Lozoya
El instituto sigue con la celebración de su 50 aniversario con la actuación del grupo Los Ministriles de Cuéllar
El instituto Marqués de Lozoya retomó ayer las actividades con las que celebra su 50 aniversario y en esta ocasión lo hizo con un concierto ... didáctico de música antigua, del renacimiento y barroco, a cargo del grupo Los Ministriles de Cuéllar, que cuenta entre sus filas con algunos exalumnos del centro.
Los antecedentes del grupo les sitúan en la década de los 90, cuando colaboran Ricardo, Luis y Alfredo Ramos y Rubén D. Valentín con el grupo de teatro Zereia, poniendo la música a la obra 'El Juglarón'. La formación se amplió con Luis M. Pérez, formando Cantiga, abarcando música medieval, renacentista y tradicional. En unos cursos de música antigua conocieron a Marco Mantovani, que aporta instrumentos, repertorio y un amplio conocimiento de la música antigua.
La formación actual –que centra su repertorio en el Renacimiento, tanto de compositores españoles como europeos, interpretados con instrumentos de la época– la integran Ricardo, Alfredo y Luis Ramos, junto a Marco Mantovani, uniéndose ocasionalmente Luis Gómez, Rubén D. Valentín y Alfonso Barreno.
El concierto, según destacó el director musical, Marco Mantovani, consistió en una pequeña selección de piezas desde finales del siglo XV hasta mediados del XVIII, dando así a conocer la evolución, tanto musical como de los instrumentos, de esa época.
Tras escuchar atentamente la música, los alumnos realizaron algunas preguntas a los intérpretes, centradas principalmente en los instrumentos y en las opciones de estudiar la música del Renacimiento y del Barroco. También durante el concierto los integrantes del grupo presentaron instrumentos de los siglos XV al XVIII, como las chirimías, el oboe, las flautas dulces de esas etapas, y la flauta travesera, entre otros.
Alfredo Ramos es uno de los miembros de Los Ministriles de Cuéllar que hace años estudió en el Marqués de Lozoya. Para él, regresar al centro educativo fue «emocionante» por la posibilidad de revivir multitud de recuerdos. «Fueron unos años que recuerdas mucho, que se viven intensamente y recuerdas también al ver a los chavales los consejos que nos daban los profesores, sobre estudiar, cultivarnos, intentar aprovechar el tiempo», declaró. Unos consejos que, según destacó, le han servido después en el aprendizaje de la música
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