La mayoría de las calles del casco histórico de Cuéllar limitarán su velocidad a 20 por hora

Con la entrada en vigor de la nueva normativa que fija la reducción de la velocidad de circulación en los cascos urbanos, la mayoría de las calles de Cuéllar sufrirán cambios que serán más acentuados en el casco histórico, donde en casi todas las vías la velocidad máxima se situará en los 20 kilómetros por hora, ya que, según marca el Real Decreto, esta es la marcada para aquellas vías urbanas que tienen la acera y la calzada al mismo nivel.

La velocidad será de 30 por hora en el resto de las vías urbanas que tengan un solo carril por sentido de circulación, lo que ocurre en toda la localidad, aunque existen excepciones, ya que se marca que se podrán mantener o aumentar la velocidad siempre y cuando haya alguna justificación, lo que en la villa se realiza en los accesos a la población, según anunciaron ayer el concejal de Tráfico, Tomás Marcos, y el subinspector jefe de la Policía Local, José María Pascual.

Así, detallaron que la velocidad máxima permitida hasta el momento, es decir, la de 50 kilómetros por hora, se mantiene en los accesos a la localidad durante unos metros, mientras que la nueva de 30 se situará cuando la vía se acerca ya al casco urbano. Así, por ejemplo en la carretera de Arévalo la reducción de velocidad se realizará en la zona del parque de maquinaria de Diputación.

En el caso de la carretera de Cantalejo la reducción se realizará antes de la rotonda del polígono Malriega. En la antigua CL-601 será también desde el inicio del polígono; en la carretera de Peñafiel en el inicio de la zona de edificios; en la carretera de Valladolid comenzará al llegar a la zona industrial, mientras que en la carretera de Olmedo se mantiene la velocidad a 50 por hora hasta el polígono El Silo, donde se señalizará a 30.

A partir de esos puntos, todo el casco urbano será de 30 kilómetros por hora a excepción de buena parte del centro histórico, que se limitará a 20. Para no señalizar todas y cada una de las calles que tienen calzada y acera al mismo rasante, se señalizará la nueva velocidad en los accesos al casco histórico. Esto supone que se instalarán en puntos como la calle Palacio, bajo el arco de acceso al castillo; junto al arco de San Andrés en la calle La Magdalena; en la plaza de San Francisco en la entrada al centro de la población por las calles Parras, Herreros, Carchena y Santa Cruz; En la calle Balbino Velasco en la intersección con la calle Resina y en esta última en su intersección con Gabriel García Márquez. En la zona del barrio del Salvador se instalarán nuevas señales en la travesía de la Cruz y en la calle Ronda de San Bartolomé en su intersección con las calles Segovia y Trinidad.

Fuera de este circuito de viales del casco histórico se encuentra la calle Cogeces, que también tiene las aceras y la calzada al mismo nivel, por lo que contará con su propia señalización al inicio de la calle, en la plaza de San Andrés. El subinspector jefe de la Policía Local apuntó que para la situación de la nueva señalización se están aprovechando espacios con elementos ya instalados, como farolas, semáforos o postes.

Además de afectar a las entradas al casco urbano, el propio casco y el centro histórico, la medida también afecta a los barrios y entidades locales menores, donde la velocidad de todas las vías se limita a 30 kilómetros por hora, a excepción de la mayoría de travesías, ya que éstas son de titularidad autonómica, como es el caso de la que atraviesa Dehesa Mayor, o de la Diputación de Segovia, como la que cruza Lovingos. Marcos detalló que en esos casos, por el momento, en las travesías se mantendrá la velocidad máxima de 50 kilómetros por hora, aunque no se descarta que, de acuerdo con los Ayuntamientos o los vecinos, en esas vías se reduzca la velocidad a 30.