Lastras de Cuéllar colma el vaso de su hartazgo tras seis años sin agua potable en los grifos
Nace una plataforma ciudadana que pretende dar visibilidad al problema que arrastran los vecinos de esta localidad segoviana, que han empezado a manifestarse cada lunes
mónica rico
Lastras de Cuéllar
Miércoles, 22 de julio 2020, 19:01
Los vecinos de Lastras de Cuéllar están cansados de una situación que se lleva prolongando durante seis años: la de no tener agua potable en ... sus grifos. Desde entonces, cada lunes por la mañana acuden a la plaza a recoger el agua embotellada que les facilita el Ayuntamiento, a razón de seis botellas de 1,5 litros por vecino; pero ahora también se citan cada primer día de la semana por la tarde para hacer ver y oír su reivindicación de una solución al problema.
Tras esta iniciativa se encuentra la plataforma Lastras Potable Ya, un grupo de trabajo que acaba de nacer con el fin de implicar al pueblo en un problema que les atañe directamente, y a través de la que esperan poder paliar un problema en el que el Ayuntamiento lleva años implicado, aunque no puede hacer frente en solitario, puesto que la solución más factible sería llevar el agua del paraje de Las Fuentes, en Aguilafuente, hasta Lastras, lo que tendría un coste aproximado de 350.000 euros.
2.000 botellas semanales
La plataforma «es un grupo abierto en el que puede colaborar quien quiera, aceptamos todo tipo de iniciativas», señala Mercedes Rodríguez, miembro de la agrupación, que apunta que la intención es dar visibilidad a un problema que existe en un pueblo pequeño «que quiere el mismo derecho que cualquier ciudad, y es tener agua potable en los grifos».
Son conscientes de que es una inversión económica que el Ayuntamiento no puede afrontar, por lo que a su juicio «la solución está en la Junta de Castilla y León o en la Diputación, o en las dos, o en el Gobierno central», teniendo claro que lo que no se puede «es dejar desatendida a una población por muy pequeña que sea», porque «todos tenemos el mismo derecho a poder beber agua potable en nuestros grifos, porque el agua es vida y nosotros necesitamos esa vida».
A partir de esta premisa emerge esta nuevo frente reivindicativo, el cual ha conminado a los vecinos a colocar botellas de plástico y pancartas en sus ventanas y balcones.
Con ello, además de dar visibilidad a la falta de agua potable, también se pone el foco en el problema del reciclaje y la contaminación con plásticos, puesto que, al no tener agua potable en los grifos «nos están obligando a generar más de 2.000 botellas de agua a la semana».
No son solo las botellas que reparte el Ayuntamiento, ya que con eso los vecinos no pueden pasar una semana y han de desplazarse para comprar más agua. No sólo se trata de beber, sino también de lavar la fruta y la verdura, cocer los alimentos… el agua del grifo solo lo pueden utilizar para ducharse y fregar. Es por ello que también «queremos enseñar esa contaminación que no se ve».
Solo dos puntos de reciclaje: contaminación
Además, la plataforma destaca que Lastras de Cuéllar únicamente tiene concedidos dos puntos de reciclaje de envases, los que están llenos prácticamente siempre «porque son muchas botellas». Así, ante la imposibilidad de reciclar los plásticos, han querido que los vecinos cuelguen sus botellas en sus ventanas, balcones y fachadas, «y ahí van a estar hasta que volvamos a tener agua potable. Aunque afee nuestro pueblo, este es nuestro problema», señalan.
El grupo trabaja en un manifiesto por el agua potable resumido en varios puntos, como apoyar el proyecto del Ayuntamiento, consistente en la captación del agua desde el manantial existente en el paraje de las Fuentes del Cega, como solución a los problemas de contaminación que actualmente padecen los vecinos.
En el documento también se recordará que desde septiembre de 2014 se interrumpió el suministro de agua potable en grifo por contaminación de arsénico, siendo sustituido por seis botellas de agua por semana y persona para beber y cocinar, situación que se prolongó durante quince meses. En septiembre de 2018, volvió la contaminación.
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