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Los vecinos recogen agua embotellada, en una imagen de archivo. M. Rico
Lastras de Cuéllar, a perro flaco...

Lastras de Cuéllar, a perro flaco...

A la imposibilidad de beber agua del grifo por los elevados niveles de nitrato se ha sumado una avería en la telefonía fija del pueblo, que la empresa da ya por solucionada

Mónica rico

Lastras de Cuéllar

Sábado, 2 de mayo 2020, 09:33

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«A perro flaco, todo son pulgas», dice un viejo refrán que le viene como anillo al dedo a Lastras de Cuéllar. A la imposibilidad de beber agua del grifo por los altos niveles de nitratos, lo que obliga a los alrededor de 350 vecinos a salir de sus hogares todos los lunes para acudir al edificio de los toriles, donde tiene lugar el reparto de agua embotellada, se ha sumado estos días una avería que ha dejado sin telefonía fija al municipio, con muchos vecinos de edad avanzada que no disponen de móviles. En estos tiempos de confinamiento, «la comunicación es prioritaria», recalca el alcalde de Lastras, Andrés García, quien explica que la falta de servicio ha producido «inquietud y desasosiego» entre los vecinos, dado que más de la mitad «son personas mayores cuyos hijos y familiares viven en otras ciudades y no tienen otra forma de comunicarse con ellos».

Telefónica lamenta la situación, pero asegura que ya se ha resuelto la interrupción del servicio, causado, probablemente, por la caída de tensión en un cuatro eléctrico como consecuencia de una tormenta. Según sus datos, la avería ha durado exactamente «un día, 15 horas y 33 minutos». Sin embargo, el alcalde sostiene que parte del pueblo todavía estaba ayer sin servicio y que han estado sin telefonía fija más de cinco días, desde el pasado sábado, momento en el que trataron de comunicarse con la empresa. Desde entonces «hemos realizado decenas de llamadas y únicamente se nos comunicó la existencia de una avería. No había forma de hablar con un responsable y, tras interponer la queja, solo te dicen que, efectivamente hay una avería, pero no sabemos de qué tipo y cuándo se prevé su arreglo.

García explica que muchos familiares que viven fuera llaman a sus padres o tíos que están en el municipio, «y ante la falta de comunicación aumenta la preocupación». La mayor parte de los vecinos son gente mayor, y aunque en el pueblo no hay ahora mismo ningún caso de coronavirus, preocupa su estado de salud, «por lo que la comunicación se hace indispensable».

La solidaridad vecinal ha suplido la falta de conexión, pues vecinos que tienen móviles se han ofrecido voluntarios para comunicarse con familiares y dar a conocer el estado de salud de los vecinos o incluso se han acercado a sus casas para que pudieran hablar directamente con ellos.

Teleasistencia

El alcalde hace hincapié en la necesidad de que estas líneas funcionen para el normal desarrollo de los negocios de la localidad, y especialmente para aquellos vecinos que cuentan con servicio de teleasistencia, lo que «es mucho más grave, puesto que en un momento dado una persona mayor puede necesitar de urgencia una asistencia médica y no tiene forma de avisar».

«Verdaderamente, me parece inaudito», señala García, quien explica que el verano pasado la localidad estuvo prácticamente un mes sin servicio, «en esa ocasión de teléfono móvil e internet», y ya entonces «fue una pelea continúa para conocer lo que ocurría y cuánto tiempo se podría prolongar».

Desde la empresa destacan la buena respuesta de la red a los «enormes picos de tráfico» experimentados estos días por la crisis sanitaria de la covid-19. De hecho, añaden, Segovia es la provincia de España donde más se ha incrementado el tráfico de telefonía.

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