Los hosteleros segovianos esperan poder abrir la semana que viene: «Con este confinamiento vamos a pique»
El sector vuelve a exigir en la calle el final de las restricciones y del cierre perimetral con la Comunidad de Madrid
berta jiménez
Segovia
Martes, 23 de febrero 2021, 19:59
Alrededor de 250 trabajadores del sector hostelero y turístico de Segovia se han vuelto a manifestar este martes frente a la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León para protestar contra las restricciones impuestas desde hace meses por la Consejería de Sanidad. Sus principales reivindicaciones son la reapertura del interior de bares y restaurantes, el fin del confinamiento perimetral y la flexibilización del toque de queda.
Jesús Castellanos, presidente de la Asociación de Alojamiento, Hostelería y Turismo de Segovia (Hotuse-AIHS), calcula que en lo que va de año la hostelería segoviana ha perdido ya unos 30 o 40 millones de euros dado que está facturando solo un 15% de lo que ingresaba otros años en estas fechas. Apunta también que actualmente en Segovia hay unos 2.500 trabajadores en ERTE y más de una treintena de locales han tenido que cerrar sus puertas definitivamente a causa de la pandemia. «Es abrumador», declara.
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El interior de los establecimientos dedicados a la restauración se ha mantenido cerrado desde el pasado 10 de enero, cuando la Junta estableció que solo se podría dar servicio en las terrazas. El presidente de Hotuse-AIHS afirma que tan solo el 20% de los establecimientos de la capital tienen una terraza disponible, lo que significa que el 80% del total no están abiertos, un porcentaje que estima superior al contabilizar la hostelería de toda la provincia. Reclama, por tanto, una apertura «urgente»: «Queremos que la desescalada vaya acorde a los índices sanitarios y parece que están mejorando. Creemos que es el momento», apunta Castellanos.
El final del cierre perimetral es otra de sus peticiones. Para el presidente de Hotuse-AIHS, «Segovia es eminentemente turística y sin turismo no hay posibilidad de mantener los negocios». «Con este confinamiento vamos a pique. A los restaurantes del centro los están llevando a la más absoluta ruina», exclama Castellanos, quien dice que «hay que cuidar el turismo» porque es la fuente de ingresos de la ciudad: «Me asombra el hecho de que no tengamos claro que la mayor 'industria' de Segovia es el turismo. A nosotros nos gustaría mucho tener una fábrica de coches como tienen Palencia o Valladolid, pero no la tenemos».
El sector hostelero no solo quiere cuidar el turismo sino también a los segovianos, y por ello reclama también a la Junta que amplíe el toque de queda nocturno hasta la medianoche. «Es terrible no poder dar servicio de cenas», recalca Castellanos. «La Junta sabe que estas medidas no sirven para nada», explica, y pone el ejemplo de Madrid, una comunidad que tiene una normativa mucho más laxa en cuanto al ocio, los horarios de la restauración y los cierres autonómicos: «Para nosotros Madrid es un referente porque es limítrofe con Segovia. Es descorazonador ver cómo a 50 kilómetros están todos los restaurantes llenos, en el lado madrileño de la sierra, mientras que en Segovia no es que estén los establecimientos vacíos sino cerrados».
Los hosteleros llevan desde diciembre pidiendo una cierta relajación de las medidas a la Junta de Castilla y León, a quien culpan de la «catarata de contagios» que se produjo después de Navidad al haber provocado «que la gente se reuniera en las casas y no en establecimientos preparados para evitar los contagios». «A ver si empiezan a tomar decisiones al menos acordes a la justicia, ya no pedimos ni sentido común», reflexiona el presidente de la asociación segoviana.
El presidente de Hotuse-AIHS reconoce que la Junta les comunicó que levantarían la prohibición de abrir los interiores de los establecimientos cuando la incidencia acumulada (a 14 días) estuviera por debajo de 250 casos de covid-19 por cada 100.000 habitantes, una cifra a la que cree que Segovia llegará la semana que viene. Se muestra «convencido» de que el lunes que viene la administración autonómica tomará la decisión de permitir la apertura de los interiores: «No tengo ninguna duda». El verano, no obstante, será un punto de inflexión para saber qué establecimientos van a poder aguantar, según reconoce Castellanos. «Ahora mismo todos quieren abrir, pero el problema es poder aguantar el grado de endeudamiento al que nos han sometido», admite.
La Junta de Castilla y León ha puesto en marcha en los últimos meses dos tipos de ayudas al sector hostelero: una que financia la cuota empresarial y otra destinada a paliar las pérdidas económicas y mantener a los trabajadores del negocio. Para obtener estas subvenciones, hay que presentar una serie de documentos que Castellanos cree que la administración pide con el fin de «evitar pagar a algunos establecimientos».