«Fracasa la gestión municipal, no el proyecto», dice el promotor de las pistas de pádel del colegio Claret

No lo hizo cuando saltó la noticia, pero sí ayer. El promotor del proyecto para construir un centro deportivo con pistas de pádel, aparcamiento y cafetería en el lateral sudeste del patio del colegio Claret, Iván García Rodríguez, gerente de Padelzone Indoor Club, ha criticado con dureza la actuación del Ayuntamiento de Segovia, que el jueves denegó la licencia urbanística al proyecto alegando que no se adapta al Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS), normativa urbanística vigente desde hace algo más de un año. Al empresario le ha sentado mal que la concejala de Urbanismo, Clara Martín, se «jacte» de denegar una licencia y diga que el proyecto «ha fracasado», cuando «lo que ha fracasado es la nefasta gestión que el Ayuntamiento de Segovia ha hecho». Para García Rodríguez, lo ocurrido es una «falta de respeto al colegio Claret y a todas las personas que durante mucho tiempo hemos estado trabajando para sacar adelante esta iniciativa empresarial y deportiva».

Una de las razones que Urbanismo alega para denegar la licencia es que la propuesta de la empresa Padelzone incumple el límite de altura máxima permitida (4,5 metros) y plantea la utilización de un material para la cubierta no previsto en el PEAHIS, pero el empresario asegura que, desde el primer momento, los técnicos municipales estuvieron informados de que la cubierta pensada sería textil y tendría una altura mínima a cornisa de 7 metros. «Mantuvimos numerosas reuniones con Urbanismo y nunca se nos comunicó que las dos cuestiones por las que ahora nos deniegan la licencia fueran incompatibles con la normativa», sostiene el promotor.

García Rodríguez señala que tanto el colegio Claret como la empresa promotora han dado los pasos que consideraban correctos, «siempre bajo las directrices» del área de Urbanismo. «Hemos esperado durante dos años a que se aprobara el PEAHIS y, durante el periodo de información pública, se consultó al Ayuntamiento si era necesario presentar alguna alegación para poder ejecutar la instalación deportiva tal y como teníamos previsto: se nos aseguró que no era necesario. Igualmente hemos esperado durante meses la respuesta a la solicitud de licencia, presentada el pasado abril. Ahora se nos deniega, después de que los técnicos de Urbanismo lleven más de tres años con toda la información sobre la mesa». El promotor dice que el proyecto, aunque empresarial, tiene un interés público evidente, pues, de salir adelante, podría haber contribuido a mejorar la movilidad en la zona, a crear empleo y a dotar a la ciudad de una instalación deportiva muy necesaria. «Como empresario, me duele ver que una idea ilusionante no sale adelante por la negativa del Ayuntamiento, después de habernos dicho durante años que no había ningún problema», añade García Rodríguez.

El Ayuntamiento de Segovia, por su parte, recuerda que el cumplimiento de la normativa urbanística (en este caso el PEAHIS) es «la única garantía posible» para el desarrollo de la ciudad y la conservación de su patrimonio histórico, así como «la única herramienta» para proporcionar confianza a los promotores y a la ciudadanía en general. «Este es el principio en el que se basa el trabajo del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Segovia. Partiendo de él y de que la concesión de licencias de obra es un acto reglado (es decir, no se pueden denegar si la documentación presentada cumple la normativa en vigor y otorgar si no la cumple), el Ayuntamiento de Segovia ha tramitado la petición realizada para la construcción de pistas de pádel en la finca del centro educativo Claret», añaden fuentes municipales.

El Ayuntamiento recuerda que el PEAHIS incluye la posibilidad de construir un equipamiento de una única planta en el recinto del colegio Claret, «siempre cumpliendo con una serie de requisitos, como que la altura máxima del edificio sea de 4,5 metros». En este sentido, las mismas fuentes señalan que durante la redacción del PEAHIS se mantuvieron reuniones con el promotor, al igual que con los representantes del centro, para ver las posibilidades de ejecución. Según el Ayuntamiento, Urbanismo advirtió el pasado julio al empresario de que debía introducir una serie de modificaciones para que la propuesta se ajustara a la normativa, entre ellas la relativa a la altura (de 4,5 metros), así como adjuntar la simulación de la fachada hacia la avenida Padre Claret por ser límite del BIC (conjunto histórico de las calles y plazas a lo largo del Acueducto). «También se le dijo que tenía que justificar el tipo de cubierta y definir las infraestructuras exteriores a la instalación deportiva y la dotación mínima del número de plazas de estacionamiento», pero, en septiembre de 2020, el promotor presentó una nueva documentación que volvía a ser insuficiente. «El técnico municipal mantuvo conversaciones con el redactor del proyecto para pedirle que corrigiera, subsanara y completara la documentación. No hubo respuesta y, en diciembre, el Ayuntamiento emitió un informe desfavorable», explica el Consistorio. Tras informar al empresario, el área municipal de Urbanismo le dio la oportunidad de modificar el proyecto, pero «no ha presentado subsanación y el Ayuntamiento, cumpliendo escrupulosamente la normativa en vigor, ha denegado la licencia de obras».