La Fiscalía de Segovia pide seis años de cárcel para un padre por supuestos abusos sexuales a su hijo de 9 años

El escrito concluye que ha habido un posible «delito continuado y agravado con abusos sexuales sobre un menor con prevalimiento de parentesco». De ser condenado, el acusado también tendrá que pagar las costas procesales a la denunciante, la madre del niño como representante legal de éste, en concepto de responsabilidad civil. Esa cuantía asciende a 4.000 euros, según estipula la Fiscalía, para la que dicho delito de abusos sexuales ha causado «perjuicios morales» en el adolescente.

El Ministerio Público recoge la denuncia de la madre, que estaba divorciada del acusado desde 2013. Entonces, el Juzgado de Primera e Instancia e Instrucción aprobó el convenio regulador que otorgaba a la ahora denunciante la custodia del hijo menor de la pareja. El régimen de visitas fijado establecía que el niño pasara con su padre la mitad de las vacaciones y los fines de semana alternos. Tanto el acusado como la denunciante habían rehecho sus vidas en pareja.

Los hechos, que se juzgarán el 3 de septiembre en la Audiencia Provincial de Segovia, se remontan a enero de 2018, recoge el escrito de calificación del Ministerio Público. La madre fue a recoger al niño tras haber pasado un fin de semana en casa del padre. Cuando le preguntó qué tal había estado, su hijo contestó a gritos y «de forma alterada», reza el escrito de la Fiscalía. «Ya no más, ya no me quedo más, mamá, me ha tocado, que me toca», dijo el retoño en alusión a su padre.

La progenitora le intentó calmar y le volvió a preguntar. «Es que no lo entendéis, me ha tocado ahí, en mis partes», insistió el menor al mismo tiempo que se señalaba sus genitales.

Al escuchar el testimonio, se dirigió a la Guardia Civil. Allí recibió el asesoramiento de un agente y llamó a un abogado para realizar las consultas oportunas. El casa, el niño le reveló otras ocasiones en las que había sufrido «tocamientos» por parte de su padre durante algunos de los fines de semana que pasaba con él. Así pues, la madre decidió denunciar los hechos en nombre de su hijo por un supuesto delito de abuso sexual.

El hombre fue detenido pocas horas después. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno abrió diligencias previas y dictó un auto en el que prohibía que el progenitor se acercara al menor o se comunicara con él. Asimismo, dejó en suspenso el régimen de visitas. El padre fue puesto en libertad provisional con la obligación de comparecer ante el juzgado dos veces al mes.

«Tras todas las diligencias de investigación practicadas, resulta que el acusado, con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales y prevaliéndose de la posición de confianza e intimidad que la proporcionaba su condición de padre, (...) realizó tocamientos en la zona genital a su hijo menor de 9 años», expone el escrito del Ministerio Público. En dicha calificación cita además tres fechas diferentes en las que se produjeron los supuestos abusos sexuales, en los años 2015, 2016 y 2018. El padre aprovechaba las siestas o las noches cuando ambos estaban tumbados en la misma cama para cometer «tocamientos libidinosos».

El menos en la actualidad no presenta síntomas cínicos ni desajustes graves en su vida personal, social, familia o escolar, apunta la Fiscalía, que no ignora «los daños morales» ocasionados por esas conductas en los días posteriores a sufrir los supuestos abusos.