La Diputación de Segovia arrastra la mayor deuda viva por habitante de la región

Le sigue de cerca la Diputación de Ávila, que en la distribución del pasivo acumulado por créditos formalizados con cajas o bancos arroja una 'asignación' por persona de 176,1 euros. Acto seguido, también por encima de la media de los 170 euros, se encuentra el debe financiero contratado por la administración provincial burgalesa.

Los datos recabados por el Banco de España para el informe sobre la deuda viva por territorios especifican que la Corporación que preside Miguel Ángel de Vicente contabilizaba 18.857.000 euros pendientes de amortizar a fecha de 31 de diciembre de 2023. No es el monto más alto del conjunto de Castilla y León. Es Burgos el territorio que se lleva la palma. Su Diputación registraba una carga de 31,2 millones de euros al finalizar el pasado ejercicio. En segundo lugar, en términos absolutos, se sitúa la institución segoviana.

Las entidades locales y provinciales han ido aliviando el pasivo financiero adquirido por operaciones crediticias. El dinero que ha entrado en sus arcas a través de distintas vías han permitido quitarse peso y dotarlas de reservas necesarias. Ahí están, por ejemplo, los fondos procedentes de la Unión Europea que contribuyen a sufragar iniciativas específicas que se han hecho merecedoras del empujón económico del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

La evolución del nivel de endeudamiento general de la institución sigue dibujando una curva descendente y se situaba al inicio del presente curso en el 29,28% respecto a los recursos ordinarios, frente al 38,65% del año anterior.

Durante el anterior mandato, entre 2019 y 2023, la Diputación de Segovia logró limar 7,2 millones de euros de la deuda viva contraída con entidades financieras, lo que supone una rebaja nada desdeñable de casi el 28%. En el último ejercicio, la tendencia a aligerar carga se ha interrumpido, ya que el monto acumulado ha aumentado en unos 419.000 euros.