El desprendimiento de este domingo en San Andrés alerta sobre el mal estado del templo cuellarano
Responsables de Patrimonio y del Obispado se desplazarán esta semana para analizar el alcance del suceso
El desprendimiento de parte de un arco de una de las ventanas de la torre de la iglesia de San Andrés, ocurrido durante la mañana ... de ayer, ha hecho saltar las alarmas sobre el estado del templo, a pesar de una completa restauración que se llevó a cabo entre los años 1989 y 1994, después de haber sido declarado Bien de Interés Cultural en 1982.
Fue a primera hora de la mañana cuando algunos vecinos escucharon el estruendo de los cascotes al chocar contra el suelo. Tras conocer el desprendimiento se dio aviso a la Policía Local, que rápidamente se acercó hasta el lugar para conocer el alcance de los daños y proceder a la retirada de los vehículos que se encontraban más cercanos al lugar.
Hasta la zona se acercaron poco después el alcalde de la villa, Carlos Fraile, quien anunciaba que no se habían producido daños personales ni materiales, además del teniente de alcalde, Tomás Marcos. Tras avisar a los servicios municipales y detectar que con el camión grúa municipal no se tenía acceso a la ventana, que se encuentra muy elevada, se contactó con el sacerdote de la parroquia y se trató de localizar una llave para poder acceder a la ventana desde el interior.
Con un cepillo se retiraron los cascotes que habían quedado en el interior del ventanal, así como algunos de los ladrillos susceptibles de caer nuevamente al pavimento. El grueso del material que se desprendió cayó en el recinto exterior de la iglesia, sobre el cartel metálico de 'Reconciliare', la exposición de Las Edades del Hombre que albergó el templo en 2017.
Los servicios municipales también se encargaron de limpiar parte del material que cayó sobre la calzada y el cartel metálico, mientras la Policía Local acordonó la zona, cerrando el acceso al vial por la carretera de Bahabón, aunque el acceso al templo continúa abierto, puesto que se realiza por una puerta alejada de la torre.
Hasta el lugar también se desplazó el aparejador municipal, que a su vez es uno de los vecinos de la zona que había escuchado el estruendo desde su hogar y que confirmó que el arco caído no era mudéjar, como se pudo pensar en un primer momento al estar realizado de ladrillo. También lo confirmaba posteriormente el historiador cuellarano Juan Carlos Llorente, que confirmaba que la ventana de sillares y ladrillo haciendo el arco es del siglo XVII, aunque la torre pertenece al XIV, y tampoco es la original del templo.
Es en el siglo XVII cuando se ponen de moda las campanas mayores cuando se realizan estas ventanas «que tienen algún cerco de ladrillaje, lo que sucede también en la iglesia de San Pedro, por ejemplo». El historiador detalló también que la cima de la torre, con ladrillos a sardinel, es posterior, tras la restauración del templo a finales de los años 80, época en la que se remató de esa manera la torre «que antiguamente era como un parapeto de ladrillo esquinado, con cuatro esquinas con forma un poco de almena, igual que ocurre en otras torres como la de San Miguel». En la ventana, según explicó Llorente, las jambas son de sillares o de cal y canto y los arcos, como el que se ha desprendido ahora, composturas del siglo XVII.
El entorno de San Andrés donde se produjo el desprendimiento durante la mañana de ayer quedó acordonado a la espera de que responsables de Patrimonio puedan valorar lo ocurrido y si el ventanal es susceptible de continuar desprendiéndose, así como de las posibles acciones para evitarlo. Para ello también se requerirá al Obispado de Segovia, propietario del templo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión