Cuéllar comienza a trabajar en una nueva edición de su Feria Medieval Mudéjar

En el caso de la artesanía, podrán participar en la iniciativa todas aquellas personas dedicadas a la producción artesanal que se encuentren en posesión de la carta o carnet de artesano expedido por la Comunidad Autónoma donde residan, así como aquellas empresas artesanas reconocidas como tal por parte de su Comunidad. Además, la organización se reserva el derecho a admitir otros productos que, sin ser artesanía, tengan relación con la temática de la Feria Medieval de Cuéllar, y cuya elaboración no pueda realizarse de manera artesanal.

Los interesados en participar deben enviar ya sus inscripciones acompañadas de distinta documentación que se requiere, como una fotocopia de la carta o carnet de artesano, pero también fotografías de la parada y los productos que presentará en la feria y un dosier explicativo de la actividad, si bien este último es opcional.

Una vez que finalice el plazo de inscripción, lo que tendrá lugar el próximo miércoles 20 de julio, se procederá a realizar la selección, cuya resolución será comunicada a los admitidos en los 15 días siguientes. En esta selección, y en la medida de lo posible, la organización tratará de admitir un máximo de tres expositores de cada especialidad. También se elaborará una lista de reservas, para el caso de que alguno de los admitidos renuncie a participar en la Feria Medieval.

Una vez seleccionados deben realizar el pago de la inscripción, que es de 65 euros para la sección de artesanía y otros, de 100 euros para los productos alimentarios, y de 120 euros para las tabernas y paradas de comida rápida.

Una vez que la Feria comience, no se permitirán expositores vestidos con ropa de calle, ya que es obligatorio que las personas que vayan a permanecer en las paradas estén ataviadas con vestimentas claramente medievales. Del mismo modo, todas las paradas deberán presentar un aspecto medieval, por lo que la decoración y ambientación de las mismas es imprescindible y obligatoria. Además, cada expositor deberá ocultar sus estructuras de hierro, plásticos, aparatos eléctricos y otros enseres modernos con telas, sacos, vegetación o cualquier otro elemento disuasorio. También deben quedar camufladas las balanzas, calculadoras, bombonas de butano, pinzas y todos aquellos elementos modernos que sean necesarios para el desarrollo de la actividad.

No se admiten lonas azules o de otros colores, a excepción del negro o el marrón, para aislar las paradas de las inclemencias meteorológicas, y, en su caso, deberán ser sustituidas por otros tejidos protectores. Tampoco están permitidos los cartones y otros materiales que presenten anacronismos con la ambientación de un mercado medieval. Por ello quedan totalmente prohibidos los carteles publicitarios modernos tanto dentro como fuera de las paradas, así como logotipos o marcas. Las bombillas, que deben ser de bajo consumo, tendrán que estar debidamente camufladas, así como los cables y enchufes.