Condenado por agredir y abandonar a dos prostitutas en la autovía entre Segovia y Valladolid
La Audiencia Provincial también confirma que agredió sexualmente a una de ellas en una caseta
La Audiencia Provincial de Segovia ha confirmado la condena de cinco años y dos meses de prisión a un hombre, de nacionalidad marroquí y 36 ... años, por varios delitos cometidos contra dos mujeres que ejercían la prostitución y a las que abandonó en la autovía que une Segovia con Valladolid tras agredirlas. La sentencia, que desestima el recurso del acusado, recoge en sus hechos probados un relato de violencia, coacciones y agresiones sexuales ocurridas las noches del 18 y el 19 de noviembre de 2019.
El tribunal considera probado que el acusado contactó el día 18 con la primera de las víctimas, una prostituta de un club de Valladolid, a quien ofreció 150 euros por salir del local. Tras recogerla sobre las 03:30 horas, en lugar de permanecer en Valladolid, el acusado condujo su coche a gran velocidad por la carretera A-601 en dirección a Segovia. La víctima protestó, asustada por la velocidad y el rumbo, y el hombre le propinó una bofetada.
Al manifestar ella que no quería mantener relaciones sexuales y tras pedir volver, el acusado detuvo el coche cerca de Cuéllar y la sacó a la fuerza del vehículo tirándole del cabello, golpeándola y rompiéndole las mallas. Después de lanzarla al suelo, le propinó varias patadas. Posteriormente abandonó el lugar, dejándola sola, sin abrigo y con su bolso, documentación y dinero dentro del coche. La mujer quedó tirada en la calzada pidiendo ayuda a otros conductores. A consecuencia de esta agresión, la víctima sufrió un estado de ansiedad y precisó atención médica.
En Sanchonuño
La noche siguiente, el acusado quedó con otra prostituta del mismo club de Valladolid, acordando pasar la noche juntos por 800 euros. Tras entregarle solo 150 euros, la llevó hasta una caseta aislada en Sanchonuño, que era propiedad de su pareja. Allí, cuando la mujer exigió el resto del dinero, el acusado propuso pagarle con droga y, ante la negativa de ella, la insultó y obligó violentamente a quitarse la ropa, logrando desvestirla casi por completo salvo el sujetador y tocándola en los pechos y genitales sin consentimiento.
El hombre tocó a una de las víctimas sin su consentimiento y la obligó a desnudarse en una caseta propiedad de su mujer
La víctima consiguió refugiarse brevemente en un aseo desde donde llamó al 112, servicio al que también consiguió enviar su ubicación. Pero el hombre escuchó la conversación y la llevó de vuelta al coche, prometiéndole llevarla a casa. Durante el trayecto, tras recibir una llamada del servicio de emergencias, el acusado detuvo el vehículo en plena autovía, le quitó las llaves y, tras forcejear, sacó a la mujer del coche tirándole del pelo, golpeándola y causándole varias lesiones, además de apoderarse de su teléfono móvil. Tras pedir auxilio, la mujer fue recogida por otros conductores.
El tribunal, tras analizar las pruebas y las declaraciones de las víctimas, considera probado que el acusado actuó con violencia, causando lesiones físicas y un gran riesgo para la integridad de ambas mujeres, a las que dejó abandonadas en zonas aisladas de noche y sin medios para protegerse.
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Finalmente, la sentencia de la Audiencia Provincial de Segovia confirma la condena impuesta por el Juzgado de lo Penal número 1: dos años y dos meses de prisión por un delito de agresión sexual a una de las prostitutas; un año y seis meses de prisión por coacciones graves y hurto leve (al quedarse con efectos personales); otro año y seis meses de prisión por coacciones graves a la primera de las víctimas; y tres meses de multa por dos delitos leves de lesiones a ambas. Además, el acusado no podrá acercarse a menos de 300 metros durante varios años de las mujeres y deberá indemnizarlas. La sentencia del juzgado segoviano también confirma la absolución al hombre de un delito de agresión sexual a la primera de las víctimas.
El tribunal rechaza el recurso de apelación interpuesto por el acusado y niega que existan dudas sobre los hechos, que quedaron corroborados por informes médicos, declaraciones de testigos y agentes, y señala que el relato de las víctimas fue «coherente y persistente».
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