Santiago Segura y José Mota ya tienen plan para su castillo en Pedraza
La fortaleza se adhiere a la Red de Patrimonio Histórico de España
La Red de Patrimonio Histórico de España cuenta con una nueva adhesión: El castillo de Pedraza, que se suma a una amplia lista integrada por 86 monumentos.
Actualmente, el castillo es propiedad del productor teatral Luis Álvarez y de sus socios, Santiago Segura y José Mota, que tienen previsto desarrollar en esta fortaleza del siglo XIII un proyecto ligado a las artes escénicas y la música, convirtiéndolo en un espacio vivo, donde pasado y convirtiéndolo en un espacio vivo, donde pasado y presente convergen para ofrecer una experiencia cultural «única».
De hecho, el castillo podrá visitarse en su totalidad, incluso habitaciones privadas, salones y mazmorras.
La Red de Patrimonio Histórico de España, referente dentro del turismo cultural y experiencial, trata de poner en valor el extraordinario patrimonio español, repleto de historia, cultura y tradición. Está impulsada por la Asociación y Club de Producto de Castillos y Palacios Turísticos de España, sin ánimo de lucro y de ámbito nacional, y actúa como nexo de unión entre propietarios o gestores, privados o públicos, de conjuntos históricos y otros monumentos. Entre sus objetivos figuran conservar y promocionar el patrimonio histórico; actuar como interlocutor válido y único con la administración pública; optimizar recursos entre los socios; acceder a ayudas y subvenciones, y facilitar la comunicación entre los socios mediante boletines y la web de la asociación, entre otras.
Además, esta institución se compromete a realizar una serie de actividades para alcanzar sus fines, como conferencias, publicaciones, concursos y formación. Igualmente busca promover la sostenibilidad y visibilidad del patrimonio histórico mediante la creación de rutas turísticas que favorezcan el flujo de visitantes entre los distintos monumentos.
El castillo de Pedraza se asienta en el borde del cerro, en una zona defensiva clave, de planta poligonal, se estructura sobre un doble recinto flanqueado por torres cuadradas y un foso artificial excavado en la roca, de origen romano y árabe. En el exterior destaca la torre del homenaje tras una muralla con torreones, cañoneras en los muros, una puerta de álamo negro con pico de hierro y el escudo del Señorío de Velasco en la fachada. Mientras que en el interior se mantienen las arquerías románicas de medio punto, la escalera que conduce al aljibe y el escudo de los Herrera. Este monumento fue reedificado en el siglo XV por la familia de los Herrera, cuando se construyó la torre del homenaje. Más tarde, el castillo paso a manos de los Fernández de Velasco, duque de frías y condestables de Castilla, quienes lo reforman dándole la apariencia actual.
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La fortaleza está envuelta en un halo de leyendas y momentos históricos: Los hijos del rey Francisco I de Francia estuvieron en él retenidos después de haber sido entregados como rehenes, durante la batalla de Pavía, para asegurar el cumplimiento de lo pactado con el rey Carlos I en el Tratado de Madrid.
En 1925, el pintor Ignacio Zuloaga compró el castillo y arregló una de sus torres para poder disfrutar de ella instalando allí su taller. Posteriormente, sus herederos rehabilitaron otra de las torres donde ubicaron el Museo Ignacio Zuloaga, con piezas tan impresionante como bodegones flamencos del siglo XVII, un Cristo de El Greco o un cuadro de Goya. Luis Álvarez, Santiago Segura y José Mota son desde hace unos meses sus nuevos propietarios.
