Emilia Castro, vecina de Navares de Ayuso
«Estoy bastante torpe, casi no puedo con las ollas»Una vida entre cocinas, desde los 14 años el mejor currículo para valorar la calidad de los menús que recibe de Codinse: «La cocinera es muy buena»
Emilia Castro era la cocinera de referencia en Navares de Ayuso: cuando había una fiesta, ahí estaba ella. «He cocinado mucho y bien. Yo sé ... hacer de todo, caldos, lentejas estupendas… En mi casa todos han comido bien. Y yo, también». Una vida entre cocinas, desde los 14 años el mejor currículo para valorar la calidad de los menús que recibe de Codinse: «La cocinera es muy buena». Con ese pollo asado, calamares en su tinta –una de sus debilidades– o un cocido que comió la semana pasada que despierta el hambre –aunque no tuviera la bola– se ha quitado un problema.
«Estoy bastante torpe, con las ollas casi no puedo. Necesitas comida para uno y haces para tres días. Así cada día como una cosa, no mancho la cocina y no tengo que estar pendiente de si se me quema. Me parecería bien que la gente como yo lo pidiera».Tiene cuatro hijos; uno de ellos es cartero, el motivo por el que su perro, de dos años, se llama 'Carti': se lo regalaron los carteros. A falta de brisca, el acompaña en esos lentos paseos con andador. «No le falta más que hablar. Es más majo». A sus 84 años, echa de menos a sus amigas. «Si hubiera dos o tres aquí…». Podría jugar a las cartas. La vista no perdona y ya no puede leer, escribir o hacer sopas de letras. «Pero estoy muy a gusto en mi casa». Comida caliente para que nadie le saque de su propia casa.
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