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Transeúntes pasan por delante de una de las entradas al Seminario de la ciudad de Segovia. Antonio de Torre

El Ayuntamiento cobrará a la Iglesia el IBI de los edificios sin culto

La institución elaborará un censo de los inmuebles propiedad de las confesiones religiosas

luis javier gónzález

Segovia

Sábado, 26 de mayo 2018, 13:55

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El Ayuntamiento de Segovia aprobó ayer en el pleno ordinario la moción de Izquierda Unida para que la Iglesia pague el Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) por sus edificios no destinados al culto. Votaron a favor el equipo de gobierno y UPyD-Centrados en Segovia; PP y Ciudadanos se abstuvieron. El acuerdo implica que se realizará por tanto un censo municipal con los inmuebles de las distintas confesiones para actualizar el padrón y girar la tasa.

No hubo modificaciones en la propuesta formulada y defendida por el portavoz de IU, pero sí polémica porque la portavoz del PP, Raquel Fernández, recordó que algunos miembros de IU viven en edificios declarados Bienes de Interés Cultural (en alusión al exconcejal Luis Peñalosa) y que algunos inmuebles religiosos lo son aunque no estén dedicados al culto. El edil de IU, Ángel Galindo, criticó que la edil del PP justificara su postura en base a dónde vive un miembro de su partido y señaló que los BIC ya tienen exenciones.

En uno de los plenos más rápidos del ejercicio, el concejal de Economía y Hacienda, Alfonso Reguera, intervino para informar de un remanente del presupuesto del año pasado de 2,3 millones de euros destinado a aplicar a inversiones económicamente sostenibles. El edil socialista razonó que ese dinero debería liberarse en el futuro –es competencia estatal– para que los ayuntamientos sean libres de emplearlos en otros quehaceres como, por ejemplo, la reposición de personal.

El pleno dio también luz verde a las dos mociones de Centrados en Segovia defendidas por Cosme Aranguren y Esther Bermejo: para la protección del arbolado y para que el Ayuntamiento que concurra en la convocatoria del Ministerio de Fomento, que destina una reserva del 1,5% de las inversiones que realiza en infraestructuras a proyectos de rehabilitación del patrimonio. Sería una dotación de 300.000 euros como parte de una inversión prevista en un millón de euros para el tramo de la muralla junto al Hospital de la Misericordia. La concejala de Patrimonio Histórico, Claudia de Santos, accedió pero señaló el problema administrativo que supone consignar en los presupuestos municipales una partida que en las últimas convocatorias no ha sido concedida después.

PP versus Ciudadanos

El pleno aprobó dos mociones de Ciudadanos; una para estudiar plazas de aparcamiento destinadas a clientes del mercado de La Albuera y otra en la que pide instar a la Junta a que realice el arreglo y el mantenimiento de la Cuesta de los Hoyos. El grupo socialista apoyó ambas con dos matices; la primera, para no señalar el número de plazas (Cs quería 14 y el concejal Andrés Torquemada valoraba a lo sumo seis) y retirar la petición que planteaba el grupo naranja de que la Cuesta de Los Hoyos pase a ser propiedad municipal tras su cesión por la Junta de Castilla y León, que habría que reclamar. La concejala de Obras, Paloma Maroto, apuntó a que asumir la titularidad de la carretera tendría un coste cercano al millón de euros, «que no es moco de pavo», y consideró que antes es una priroidad atender áreas más pobladas como las zonas de Las Lastras o la carretera de Villacastín.

El PP tildó ambas mociones como «Ciudadanos-socialistas» y criticó a la formación naranja por dar «falsas esperanzas» y presentarlas para «quedar bien». Fernández reiteró que «tergiversan todas las medidas», y subrayó que «no pasa nada por reconocer» el entendimiento con el PSOE. Sin embargo, la portavoz de Cs, María José García Orejana, recordó la sentencia del caso Gürtel: «Los únicos socios reales del PP son todas las empresas de la corrupción».

Las truchas del Eresma

IU también logró que fuera aprobada por todos los grupos una moción presentada para que el Ayuntamiento pida a la Junta que vigile las prácticas ilegales de pesca en el río Eresma, especialmente en la Alameda del Parral. El objetivo de la propuesta de Galindo es preservar la trucha común y que no se pesquen más de dos ejemplares por persona tras haber detectado en redes sociales a pescadores que alardeaban de llevar cestas repletas.

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