«Nos ayuda tener una media de edad joven y que los impuestos son comedidos»
¿Cuál es el secreto de Trescasas para que por quinto ejercicio consecutivo se mantenga como el municipio de la provincia de Segovia con las ... rentas anuales más elevadas? Su alcalde, Borja Lavandera, da algunas claves que tienen que ver en buena parte con el perfil demográfico y con la política fiscal del Ayuntamiento. El regidor revela que una parte del logro «se debe a la singularidad del pueblo, que posee todos los servicios y además brinda cercanía a la capital y a Madrid». Luego analiza la fisionomía urbana de la localidad, con «un tipo de vivienda mayoritariamente individual de chalés y algunas adosadas, con amplias parcelas y jardines». Un modelo que atrae a las familias jóvenes que buscan en este tipo de hogares «comodidad». Para Lavandera, estos rasgos característicos de Trescasas confieren al municipio del alfoz «una cierta exclusividad porque, al fin y al cabo, no dejamos de ser un pueblo con los servicios de una ciudad y además muy bien comunicados con Madrid», insiste en alcalde.
Uno de los puntos en los que hace más hincapié a la hora de indagar en las causas que aúpan a la localidad a figurar entre las diez más ricas de la comunidad autónoma es el perfil del vecindario que ha decidido asentarse en esta población del cinturón metropolitano de Segovia. Subraya que «nos ayuda que tenemos un padrón muy joven, de unos 37 ó 38 años de media, y que tenemos pocos pensionistas». Borja Lavandera cree que este aspecto es uno de los que más incide a la hora de que media de las rentas bruta y disponible crezca y sea más elevado que en otros pueblos de la provincia, donde el envejecimiento de sus vecindarios es un factor predominante.
Lavandera asocia la 'ventaja' de la edad a las profesiones que desempeñan esos residentes, vinculados habitualmente al empleo público y al trabajo en las administraciones. «Es gente que tiene un poco más de poder adquisitivo que el resto, pero sobre todo con una seguridad laboral», deduce el alcalde trescasiano.
Añade, y no es baladí, la apuesta fiscal del Ayuntamiento. «Tenemos unos impuestos comedidos, relativamente baratos», defiende el regidor. Todo suma para atraer pobladores, aunque el crecimiento no es tan explosivo como en otros pueblos del entorno del alfoz. «Crecemos poco a poco, estamos en unos 1.100 habitantes», apostilla.
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