Aguilafuente está vivo

Aguilafuente es el Sinodal y la imprenta,es la lectura y la escritura. Aguilafuente es folklore, donde se palotea por las Candelas y se baila la jota por la Asunción. Aguilafuente es naturaleza, son los manantiales de las Fuentes, el águila imperial y la cigüeña negra. Aguilafuente es pinar, es la resina, oro líquido sustento de nuestra tierra. Y su madera, con los hacheros a los que brindó homenaje el escultor Florentino Trapero.

Aguilafuente es cultivo,el trigo y la cebada,labradores incansables trabajadores de nuestras tierras. Aguilafuente es su gente mujeres y hombres,grandes y pequeños, que trabajando en equipobajo un mismo sentimientohacen de la solidaridad bandera y de la actividad rutina. Aguilafuente es una villa donde todo el mundo es bienvenido para que disfrute con nosotros de este pueblo que se mueve. Aguilafuente está vivo.

Aguilafuente es todo eso y, sobre todo, el pueblo más bonito; porque no todo es Sinodal, que nuestras actividades culturales y el turismo nos llenan de vida, siempre junto a los vecinos y a las activas asociaciones que hacen que Aguilafuente sea un pueblo vivo.