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Presentación de la ONG ACCEM en Segovia, ayer, en la sede de Conde Sepúlveda. El Norte
ACCEM asiste en Segovia a 36 refugiados del plan de protección internacional

ACCEM asiste en Segovia a 36 refugiados del plan de protección internacional

Ciudadanos de Honduras, Ucrania, Venezuela, Siria, Colombia y un apátrida reciben ayuda de la ONG, que ha retomado su presencia en la provincia

c. b. e.

Segovia

Sábado, 10 de febrero 2018, 18:02

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Tienen nombres, apellidos, familias... y una historia personal dramática de la que huyen. Se han visto en la obligación de escapar sus países de origen. Allí sus vidas peligraban y sus futuros se apagaban. Guerras, miserias, pobreza, miedo. Solo les queda salir, abandonar lo que han construido, dejar atrás sus cunas, sus orígenes y raíces e iniciar un viaje incierto hacia supuestas esperanzas. Reman y caminan movidos por recuperar la dignidad negada y la seguridad perdida. En esos trayectos muchos perecen con sus ilusiones antes de ni siquiera haber podido intentar una nueva vida, aunque sea lejos de su pasado. El drama de los refugiados no son los números ni las fronteras que cruzan en esa huida, también lo es su presente y su futuro.

Para que esa historia pueda tener un final feliz hay organizaciones como ACCEM. Esta ONG vuelve a estar operativa en Segovia con la misión de defender los derechos fundamentales, la atención y el acompañamiento a las personas en situación o riesgo de exclusión social. Está especializada en refugio y migraciones. En este sentido, trabaja en favor de la inclusión de las personas y busca la igualdad de derechos, deberes y oportunidades de todos los ciudadanos con independencia de su origen, sexo, raza, religión, opiniones o grupo social.

«Una buena experiencia»

La asociación se presentó ayer en su sede del paseo Conde Sepúlveda, 24. La responsable en Segovia, Marta Arboleda, explica que esta nueva andadura en la provincia responde a la confianza que ACCEM ha depositado en este equipo a raíz de «la buena experiencia anterior». Recuerda que entre 2006 y 2011, la ONG gestionó dos centros de menores extranjeros, uno en La Lastrilla y otro en la propia capital. La labor desarrollada entonces a favor de la educación e integración social caló. De los cuarenta jóvenes a los que prestó atención, la mitad se han quedado y la mayoría poseen un trabajo, subraya la responsable.

Así, ACCEM valoró esa tarea y ahora regresa a Segovia para poner en marcha un programa orientado a la «protección internacional». En realidad, la iniciativa parte del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que promovió una serie de medidas como consecuencia del estallido de la crisis de los refugiados sirios. Por una parte, la línea de actuación persigue «el cumplimiento de la obligación de acoger a estas personas», y por otro, se trata de «favorecer la acogida y la integración», desgrana Marta Arboleda.

El proyecto entronca con dotar de cobertura al estatuto de apátrida y de protección temporal. En la actualidad, 36 personas son destinatarias de las acciones de ACCEM en la provincia. Están repartidos y viven en seis pisos. Hay ciudadanos originarios de Honduras, Colombia, Venezuela, Siria, Ucrania y un apátrida. «Son historias muy duras», hace hincapié la portavoz.

Trabajo interdisciplinar

El mayor problema con el que se topa el trabajo de la asociación es el idioma. «Es muy difícil integrarse si no se tiene la herramienta básica», apostilla Arboleda al referirse a los casos concretos de acogimiento provenientes de Siria y Ucrania. En cuanto al apoyo que presta el equipo segoviano, la directora llama la atención sobre el hecho de que son personas que huyen de su país de origen, por lo que «se enfrentan a un duelo migratorio que tienen que superar». ACCEM ofrece varias líneas de atención, que van desde la asistencia legal, la psicología clínica o la formación para aprender el idioma, hasta tres trabajadoras sociales; y orientación en favor de la inserción sociolaboral. «Es un trabajo interdisciplinar y en equipo», resume Marta Arboleda.

Antes de llegar a la asociación, los destinatarios de este programa de protección internacional pasan una evaluación por parte del ministerio, que luego deriva a esas personas a las distintas actuaciones que llevan a cabo las organizaciones.

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