La alcaldesa propone bajar un 60% la tasa de ocupación para atraer a los feriantes

Una representación del Ayuntamiento de la capital segoviana, encabezada por la alcaldesa Clara Luquero, y una delegación de los feriantes se han reunido este lunes en la ciudad para aclarar la propuesta municipal sobre el nuevo emplazamiento elegido por el equipo de gobierno socialista para ubicar las atracciones, carruseles y puestos de hostelería. El encuentro acabó sin acuerdo, aunque con las posiciones más cercanas que hace un mes.

Los industriales han escuchado las condiciones que sostiene el Consistorio para el recinto y dejan en el aire su ocupación durante las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro. Hay detalles y flecos que cortar, pero para la regidora la ubicación «no puede ser otra». Así pues, parece irrefutable que el nuevo ferial se instalará entre el colegio Eresma y la ciudad deportiva de La Albuera. Luquero es tajante. No hay otra opción ahora mismo.

Bajo esta premisa inamovible, los feriantes quieren que el Ayuntamiento les garantice unos mínimos requisitos. Además del suministro de agua, por ejemplo reclaman que todos los puestos que suelen acudir a la ciudad tengan cabida en el espacio que se habilite. La alcaldesa ya ha aseverado que así será, que los técnicos municipales avalan que la superficie es lo suficientemente amplia como para que no se queden fuera casetas o carruseles. Si es así, la participación de feriantes tampoco se verá condicionada por un sorteo. Este extremo era rechazado de plano por los industriales.

Además de la holgura en el espacio y del emplazamiento, la máxima responsable del Ayuntamiento de Segovia ha planteado en la conversación otros dos puntos que han marcado las discrepancias de las últimas semanas y que llegaron al extremo de la amenaza de los feriantes de no acudir en San Juan y San Pedro.

Suministro por generadores

Así, Clara Luquero les ha insistido los eéctricas para empresarios que las arcas municipales no podían sufragar tres subestaciones el abastecimiento de las atracciones. En este sentido, ha hecho hincapié en que los feriantes tendrán que 'nutrirse' por medio de generadores, cuyos costes además correrán de su cargo. En compensación, la alcaldesa les ha puesto sobre la mesa la contraprestación económica de rebajar un 60% lo que habitualmente pagan en concepto de ocupación de la vía pública durante las dos semanas que se alarga su presencia en las ferias. La experiencia dice que los ingresos que obtiene el Ayuntamiento en este capítulo son de unos 80.000 euros.

Ambas partes se han citado para otro encuentro en breves fechas en el que intentarán acercar más los posicionamientos. El problema que ha emanado en las últimas horas es el del lugar donde los feriantes podrán estacionar todo el despliegue de caravanas y furgonetas que trae consigo la llegada de la feria a la ciudad.