Segovia mueve el esqueleto

Segovia se ha echado este martes a la calle para celebrar su gran desfile de carnaval. Cientos de personas se dieron cita en el centro de la ciudad para mover el esqueleto al ritmo de la música que diferentes charangas no dejaron de tocar a lo largo del recorrido. El tiempo, tras una jornada gris, finalmente acompañó y no fue impedimento para que personas de todas las edades exhibieran sus disfraces, dotando de color en una de las jornadas más esperadas de toda la semana.

A las ocho de la tarde, a la altura de la iglesia de San Millán, un gran esqueleto de cinco metros de altura se elevaba y daba sus primeros pasos para liderar el desfile. Al principio se lo tomó con calma, en un acto de presentación en el que las luces y el humo tuvieron un papel importante. A medida que la música era más alegre, el esqueleto de la compañia ilerdense Efimer comenzó a realizar su Baile de la muerte para el asombro de los cientos de curiosos que presenciaron el desfile en la avenida del Acueducto y que inmortalizaron el momento con sus teléfonos móviles. Tras una parada especial junto al monumento romano, emprendió su camino a través de la Calle Real hacia la Plaza Mayordonde la afluencia de público era mucho menor seguido por las comparasas y por decenas de personas con disfraces para todos los gustos.

Una vez finalizó el desfile tuvo lugar el tradicional potaje carnavalero elaborado por la Asociación de Cocineros de Segovia con el que los participantes pudieron reponer fuerzas tras más de una hora danzando al son de la música. Pero la fiesta y la diversión todavía no había acabado, ya que faltaba el Baile de Carnaval a cargo del grupo segoviano Los Poppis con el que se puso el broche a la velada.