Una prueba psicológica aplaza el juicio contra el acusado de abusar de la hija de unos amigos

La Audiencia Provincial de Segovia ha pospuesto para el mes de marzo el juicio contra un vecino de Brieva acusado de un delito de abuso sexual continuado sobre una menor. La vista oral, que estaba fijada para el pasado martes y en la que estaba prevista la declaración de quince testigos y dos peritos, fue suspendida tras la petición de la defensa para la práctica de una prueba psicológica a la víctima en aras de evitar crear indefensión al acusado.

La Fiscalía de Segovia ha solicitado una pena de tres años y medio de prisión para P.M.M, acusado de abusar de la hija de unos amigos, que en el momento de los hechos tenía once años. La petición incluye una prohibición para aproximarse a la víctima a menos de 500 metros por un periodo de seis años.

Según explica el fiscal en su escrito de acusación, desde hace más de 10 años el acusado mantenía «una buena relación con varias familias de la localidad que se juntan, en diversas ocasiones, a celebrar eventos». Entre las familias con las que tenía una relación más cercana estaba la de la víctima. El primer abuso tuvo lugar en el invierno del año 2012, «cuando el acusado se encontró, en una finca de la localidad con la menor, que estaba viendo unos perros, y se acercó a ella. Le agarró como en un abrazo y le tocó reiteradamente los pechos mientras le preguntaba por sus estudios».

También le besó, señala el ministerio público, quien afirma que la menor se quedó paralizada «al no esperar esa conducta, y no se atrevió a decir nada al acusado, marchándose del lugar de forma inmediata».

Una situación que se habría repetido en el inicio del curso escolar, en el año 2013, y también en enero de 2014, en ambos casos en el domicilio de la hermana del acusado. Como consecuencia de estos hechos, la menor «bajo su rendimiento escolar, no le gusta salir sola de casa y buscaba el acompañamiento y protección de otras personas», señala el fiscal.