Segovia registra 17 casos posibles de 'bullying' en once centros

Es una realidad incómoda que conviene mostrar para visibilizar el problema. Fernando Rey, consejero de Educación, lo advierte con dos cifras simples, redondas. «Tenemos casi cuatrocientos mil estudiantes en Castilla y León. Hay un 2% de alumnos implicados en incidencias». Donde hay multitud, hay conflicto.

Sin embargo, aunque el caso de Castilla y León no es especialmente grave, la Consejería va a actualizar todos sus protocolos, que ya estaban a la vanguardia cuando se pusieron en marcha. Eso implica desde una puesta al día del programa informático que recoge las incidencias hasta las actividades formativas para alumnos y docentes.

En Segovia, esa 'multitud' no es tanta como en otras provincias vecinas con mayor población y más colegios, institutos y, por tanto, más alumnado y profesores. Y a pesar de su tamaño, el observatorio de convivencia escolar la aúpa al primer puesto de la comunidad autónoma en lo que respecta al porcentaje de estudiantes que se han visto implicados en incidencias. En concreto, el 3,27% de los alumnos ha estado involucrado en algún conflicto. Está casi un punto por encima de la media castellana y leonesa recabada por la Consejería de Educación. Triste e inquietante lugar de honor, al menos en la proporción, ya que la sola y mera lectura de los términos absolutos rebaja ese impacto y puede llevar a la confusión.

Trabajar con las familias

Además, por sí, no son casos de acoso escolar, sino que pueden englobar faltas de disciplina graves, peleas, etcétera. Sin embargo, el análisis pormenorizado de los datos arroja un par de porcentajes preocupantes. El 35,60% de los alumnos de centros docentes segovianos que han tenido incidencias es reincidente, el cuarto más bajo de la comunidad. Y de ese alumnado reincidente, casi un 46% es multirreincidente. Solo en Zamora son menos repetitivos en conductas conflictivas. Aquí la provincia se sitúa por debajo de las medias regionales.

La cuenta autonómica, puesta en cifras absolutas, significa que 1.600 alumnos de los 84.000 de régimen general Primaria,ESO, Bachillerato, FP, Infantil yEducación Especial han tenido algún parte por incidencias. De ellos, 620 son reincidentes. Y de esos seiscientos y pico, 300 son multirreincidentes.

Y ahí está la clave de la cuestión. «Se trabaja con los agresores de muchas maneras, a veces con sanciones, otras veces a través de la mediación con acuerdos de reeducación. Para el próximo curso nos proponemos tratar con las familias.Porque las familias están preocupadas por que sus hijos no sean víctimas, pero no caen la cuenta de que a lo mejor sus hijos son agresores. Y hay que trabajar con ellos», explicó Fernando Rey durante la presentación de los resultados del Observatorio de la Convivencia.

El caso más grave de estas «incidencias» que reseña el informe es el de acoso escolar. «El acoso no es cualquier forma de violencia, es entre iguales, sistemático, sostenido en el tiempo y sobre una cierta idea de superioridad del agresor sobre la víctima, sea psicológica, física, etcétera. Es el ejercicio de un cierto tipo de dominio sobre la víctima», desgranaba el consejero de Educación. «El curso pasado se contabilizaron 56 confirmados, aunque hay algunos más denunciados como posible acoso, 261», detalla. Algo relevante a la hora de abordar estos números es que, según Rey, «casi todos se han registrado en los dos primeros cursos de la ESO».

Acumulación

En Segovia, según los datos aportados del observatorio autonómico, se registraron el curso pasado 17 casos calificados como de posible acoso. Tuvieron lugar en once centros. Tras las indagaciones oportunas, la Consejería de Educación contabilizó en la provincia tres casos confirmados de acoso escolar correspondientes a otros tantos centros.

«Aproximadamente, en uno de cada diez centros de Castilla y León se produce una situación de posible acoso o de acoso confirmado. Esta situación puede afectar a uno de cada mil alumnos, mientras que los conflictos entre iguales, en general, pueden afectar a cerca de uno de cada cien alumnos», reza el informe del Observatorio de la Convivencia.

El problema de los incidentes en los centros escolares aparece ligado, además, a otro de los grandes retos de Fernando Rey para su mandato, el de acabar con los guetos. Hay ocho centros en toda la región que acumulan más de diez expedientes incoados al alumnado por incidencias (un alumno puede tener varios expedientes abiertos). En Segovia hay un centro con once expedientes y tres que se reparten cincuenta, o más, alumnos con incidencias, según pone de relieve la Junta.

Aparecerán más casos

El objetivo primordial de Educación es que el problema se visibilice. Que emerjan los datos que hasta ahora permanecen ocultos. «Si el acoso tiene un elemento definitorio es que permanece oculto a los ojos de los adultos, los que suelen verlo primero son los compañeros, aunque no lo comuniquen, por eso se quiere que esos observadores sean activos», ha explicado José IgnacioRecio, técnico de la Consejería de Educación, al hilo del informe.

Conseguir que sean los estudiantes los que detengan el acoso es primordial para que las cifras se ajusten cada vez más a la realidad.