El yihadista detenido en Segovia declara hoy en la Audiencia Nacional

La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela tomará declaración este jueves a Daniel Fernández Aceña, el yihadista detenido el martes en Segovia y que ya había sido condenado como sicario de los GAL por el asesinato del ferroviario francés Jean Pierre Leiba en Hendaya en 1984 -al que confundieron con un integrante de ETA-, y que ha terminado viajando a zonas de conflicto para abrazar la yihad, según explican fuentes de la lucha antiterrorista.

Interior ha confirmado que Aceña, natural de Irún, había viajado a Afganistán, Siria y Palestina, «donde dijo haber estado dispuesto a cometer atentados suicidas si hubiera tenido la ocasión». Desde este verano ha sufrido un proceso de radicalización, hasta el punto de que «tenía la determinación de cometer un atentado terrorista».

Los investigadores le han calificado de «lobo solitario», que ya había manifestado la posibilidad de inmolarse en un medio de transporte público o de atentar mediante «dos o tres tiros en la nuca». Según los servicios de información de la Guardia Civil, apenas salía de su casa de Segovia y consumía una gran cantidad de contenidos en internet.

Daniel Fernández Aceña fue condenado por el asesinato del francés Jean Pierre Leiba, que trabajaba en la misma empresa en la que estaba empleado Juan Carlos García Goena, fallecido en 1987 tras activarse una bomba en el coche que conducía en el que fue el último atentado de los GAL.

En 1999, Fernández Aceña admitió ante el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que había espiado a ciudadanos vascos en el sur de Francia y que sospechaba que esos datos pasaban después al servicio de información del Cuartel de la Guardia Civil en Intxaurrondo (San Sebastián), en la época en la que era dirigido por Enrique Rodríguez Galindo.