Los dos fatídicos kilómetros de la cuesta el Caloco
El jefe provincial de Tráfico señala que desde el año 2010, este peligroso tramo de la nacional N-VI se ha cobrado cinco vidas
César Blanco Elipe
Martes, 31 de mayo 2016, 21:13
Poco después de superar el hito que señala el punto kilométrico 69 de la carretera N-VI, el asfalto se enrosca de manera sinuosa en una curva que si no se toman las precuaciones adecuadas puede resultar mortal. Esta vez, el tramo que precede a la cerrada ese, unos 300 metros antes de llegar a ella pero dentro del fatídico kilómetro 69, y con condiciones de lluvia extrema, dos ancianos de la localidad lucense de Vivero perdieron la vida este fin de semana en un nuevo siniestro mortal que se cobra esta carretera.
El 24 de septiembre del año pasado, la Guardia Civil de la provincia lloró el fallecimiento de un agente que circulaba en moto. La fatalidad ocurrió en la maldita curva. Quienes conocen la zona la llaman la carretera de la cuesta del Caloco. Son aproximadamente dos kilómetros que en 2012 ya tuvieron el triste el honor de estar en la lista de puntos negros de la Dirección General de Tráfico (DGT) por la acumulación de siniestros y de heridos registrados en este peligroso tramo.
31 tramos de las vías convencionales con peligrosos
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Actualización de la dgt
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La Dirección General de Tráfico (DGT) ha adoptado la política de actualizar periódicamente el listado de tramos de carreteras convencionales especialmente peligrosos. El objetivo no es otro que el de mantener constantemente informados los conductores sobre las vías más conflictivas, de manera que cuando transiten por esas calzadas extremen la precaución y cumplan con los límites de velocidad establecidos para cada tramo de carretera. En la provincia segoviana, en la última revisión publicada hace menos de un mes las autoridades han detectado 31 tramos especialmente peligrosos. Sumados todos esos recorridos son cerca de 600 kilómetros en los que se está intensificando la vigilancia. La nacional N-VI figura entre los trazados de riesgo para la circulación, según la DGT. En concreto uno de los tramos bajo control es el que comprende la cuesta de la ermita del Caloco, en el entorno de El Espinar, y ese fatídico kilómetro 69 en sentido a Madrid.
El jefe provincial de Tráfico, Pedro Pastor, entiende que las dos últimas muertes hayan reavivado el debate sobre la seguridad vial en este trazado. Las estadísticas que maneja reflejan que «hay un número alto de accidentes». Esa cuesta del Caloco, esos dos kilómetros, se han cobrado cinco vidas desde 2010, concreta. «Es un tramo difícil, con una curva y una fuerte pendiente», apunta; pero la solución para atajar el problema también se antoja compleja.
Para empezar, habría que proceder a una auditoría que escudriñe y detalle la peligrosidad de este trazado, para que posteriormente sea el Ministerio de Fomento el que decida sobre el estudio y lo qué se puede hacer para salvaguardar la integridad de los conductores. Así pues, no es sencillo, insiste el jefe provincial de Tráfico de Segovia. La amenaza es aún mayor cuando la meteorología se conjura en detrimento de la seguridad vial. La lluvia, la niebla, una tormenta, la nieve o las habituales placas de hielo que se forman en invierno aumentan el riesgo que de por sí encierra la sinuosa curva.
Y ni que decir tiene si se enfila por encima de los límites de velocidad: el peligro de sufrir un accidente que puede ser fatal se dispara, coinciden en sus respectivas advertencias el jefe de Tráfico y ElEspinar.org.
Bien peraltada y señalizada, pero...
Esta plataforma on-line de información local llama la atención sobre «la inusual pista de frenado» que puede verse dibujada en el asfalto a la entrada de la curva. «Aunque está bien peraltada y señalizada, se convierte en muy peligrosa cuando se circula dirección Madrid denido a que su pronunciada pendiente hace que los vehículos se embalen y algunos conductores opten por pisar el freno fortuitamente provocando accidentes por alcance o salidas de vía con más o menos suerte», expone ElEspinar.org en su nuevo toque de atención sobre la inseguridad que entraña la circulación por la N-VI. La web local pone en duda la eficacia del radar localizado par de kilómetros antes.
Además, va un poco más allá sobre la longitud del trazado peligroso y estira el riesgo que lleva aparejado el tránsito de vehículos por esta carretera nacional hasta el paso montañoso del Alto del León. Doce kilómetros separan el puerto del punto kilométrico 69 que da paso a la fatídica curva. A lo largo de todo ese recorrido, ElEspinar.org lamenta, al menos, nueve fallecimientos ocurridos en los últimos cinco años en accidentes de tráfico localizados en ese tramo, incluido el siniestro de este fin de semana.
Tal y como analiza la web, la curva no es el único peligro: «el problema se traslada a los tramos que van entre el Alto del León y la ermita del Caloco, de los puntos kilométricos 57 al 69». Dentro de esos doce kilómetros, ha habido seis tramos diferentes de entre 100 y 300 metros de longitud sobre los que la DGT ha alertado por la acumulación de accidentes, una veintena en total con 35 vehículos implicados. Esos avisos tuvieron lugar en los años 2005 (cuando la Dirección General de Tráfico localizó dos puntos peligrosos), 2007, 2008, 2012 y 2013.
En ese paréntesis de doce kilómetros de asfalto está la travesía de San Rafael, otro tramo considerado de riesgo. Y también polémico por la permanente reivindicación vecinal y las constantes reclamaciones realizadas por el Ayuntamiento de El Espinar para que se aporten soluciones definitivas que atajen de una vez por todas los problemas de inseguridad y las molestias con las que conviven los residentes de San Rafael.
Mala previsión para 2017
Asimismo, ElEspinar.org avala su toque de atención con el informe de EuroRAP del año 2015, que reveló que los kilómetros que separan Guadarrama de San Rafael se hallan en el noveno puesto de la lista de tramos de riesgo con calificación de peligro alto. La plataforma on-line añade que las proyecciones no son precisamente halagüeñas, ya que el citado estudio también anticipa que el índice de riesgo seguirá aumentando en 2017.
«La colocación de radares por doquier» no es la medida para evitar la accidentalidad, inciden. Abogan por favorecer la circulación por la autopista AP-6, que discurre casi en paralelo; pero para ello las autoridades tendrían que replantearse «la obligatoriedad y el precio excesivo del peaje» de San Rafael. La plataforma espinariega insta a «usar la AP-6 desde el kilómetro 52 hasta las inmediaciones de la ermita del Caloco, de esta forma se evitarían los doce kilómetros de riesgo que tantos accidentes provocan».