La prohibición de subirse al Acueducto ya tiene placa en castellano, inglés y francés

El Ayuntamiento de Segovia coloca una placa en la plaza de Día Sanz en la que se recuerda que está prohibido subirse al Acueducto. Como anunció la alcaldesa, Clara Luquero, se trata de una medida de carácter preventivo para evitar que turistas o segovianos suban a los arcos más bajos del monumento situados en esta plaza.

Además, en la placa se indica la existencia de La Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León que protege, entre otros, al Acueducto de Segovia y considera un delito cualquier daño que se le pueda ocasionar.

Una segunda placa, de mayor tamaño, pero el mismo mensaje 'Prohibido subir al Acueducto' y en los tres idiomas, castellano, inglés y francés, se situará enfrente, sobre un mástil, abarcan así todo el área de influencia.

El Ayuntamiento de la ciudad se ha puesto serio y ha reforzado la vigilancia que lleva a cabo la Policía Local para disuadir y evitar que la gente se suba a los monumentales sillares. La medida afecta tanto a la propia población segoviana como a los visitantes.

No es solo el botellón o las conductas incívicas y asiladas de algunos gamberros, sino que la alcaldesa también quiere acabar con la habitual estampa de los niños subidos de pie o sentados sobre el Acueducto, aupados por sus padres que les hacen la típica foto de recuerdo. «Es una falta de respeto», subrayó recientemente Clara Luquero, aunque reconoce que estos comportamientos son «inconscientes» y no pueden compararse con algunos ataques vandálicos ejecutados con pintadas.

«El daño no es inmediato, pero puede ocasionar perjuicios a largo plazo por la constante erosión», deduce la regidora al justificar la prohibición de encaramarse y posa