Jesús Tamayo: «Cuando haces algo por los demás, la satisfacción compensa los esfuerzos»

La Granja de San Ildefonso acoge, entre los días 15 y 17 de abril, la IX Asamblea del Distrito 2201 de Rotary, la organización internacional que agrupa a más de un millón de socios bajo el objetivo de mejorar la vida en la propia comunidad y en el mundo entero. El club rotario de Segovia, que ahora preside el farmacéutico Jesús Tamayo Barbero, pertenece al Distrito 2201 junto a otros clubes de Castilla y León, Madrid, Extremadura, Galicia, Asturias o Canarias, y en cierto modo ejerce de anfitrión de una asamblea en la que se abordará la situación del rotarismo en este siglo XXI, en general y del Distrito 2201 en particular, «y se dibujará el horizonte de referencia», en palabras de la organización. Alrededor de unos 250 rotarios están convocados este fin de semana en el Real Sitio.

Tamayo es en estos momentos la cabeza visible de los rotarios segovianos. Rotary posee en Segovia nueve socios que a lo largo del año desarrollan una ingente labor en favor de obras y proyectos sociales que precisan la ayuda de la comunidad. «La obra de Rotary comienza con la tarea que llevamos a cabo los propios socios, que trabajamos en los clubes para ayudar a resolver esos problemas. Rotary International, la entidad que agrupa a los clubes rotarios, y La Fundación Rotaria, que otorga subvenciones gracias a las donaciones recibidas, respaldan la labor que en todo el mundo cumplimos los rotarios. Y somos los propios socios quienes lideramos Rotary e impulsamos la misión y los valores de la organización», explica Jesús Tamayo.

Los socios de Rotary son gente de distintas naciones, religiones, ideologías o culturas que comparten principios y valores de la solidaridad humana. «Los rotarios somos gente que estamos en la sociedad y que conocemos a fondo los problemas existentes. Como procedemos de distintas disciplinas, tenemos la ventaja de poder abordar los retos desde un ángulo distinto. Se dice que somos líderes en nuestros respectivos campos profesionales, lo que nos permite tener competencias para encontrar soluciones novedosas. Esto, en nuestra sociedad, es menos perceptible, pero, en el tercer mundo, un abogado, un médico o un farmacéutico tienen muchas más posibilidades de ayudar», sostiene el representante segoviano.

Uno de los programas estrella de Rotary ha sido, durante muchos años, la lucha contra la poliomielitis. De hecho, ha proporcionado hasta veinte millones de vacunas que han contribuido a erradicar la enfermedad en el mundo, aunque alguna vez pueda aparecer algún brote en un lugar determinado. Pero la lucha contra las enfermedades no ha sido el único campo de batalla de los rotarios, que han establecido áreas específicas para maximizar su labor local e internacional, teniendo en cuenta las necesidades propias de cada comunidad. Mediante su red de colaboradores y recursos, ayudan a los clubes a centrar su labor en la promoción de la paz, el abastecimiento de agua pura, la asistencia a madres e hijos, el apoyo a la educación y el desarrollo de las economías locales en aquellos países que más lo necesitan.

Labor en Segovia

«Somos gente solidaria y con ganas de hacer cosas por los demás», añade Tamayo. Desde su creación en 1998, el club rotario de Segovia ha colaborado con numerosos colectivos, como la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la Fundación Anar o las asociaciones de familiares y enfermos de alzhéimer o párkinson o de personas con síndrome de Down. «Cada club se organiza como quiere y procura colaborar para paliar las necesidades de su comunidad o generales. Recuerdo que en 1999 recaudamos un millón de pesetas de entonces en favor de las víctimas del huracán Mitch», asegura el representante segoviano, al mismo tiempo que admite un retraso en la implantación de la organización en España: «La dictadura de Franco prohibió todas las asociaciones, no solo las políticas, y hasta el año 1977 no empezó a reactivarse todo. Llevamos cuarenta años de retraso en comparación con otros países», apunta.

Tamayo reconoce el desconocimiento que existe acerca de la labor que realizan los rotarios:«Hay quienes nos comparan con los masones pero no tenemos nada que ver. ¿Símbolos? En nuestras reuniones figuran tres enseñas: la bandera de España, la bandera de Castilla y León y la bandera rotaria. ¿Hay masonería en ello?» Al final, la satisfacción de ayudar es el mejor premio: «Cuando haces algo por los demás, recaudas dinero, ayuda, y llega la hora de entregarlo, la satisfacción que sientes compensa todos los esfuerzos, porque te sientes mejor persona».