La Policía Local trata de identificar a la persona que llamó «rojo de mierda» al concejal de IU

La alcaldesa de Segovia, la socialista Clara Luquero, ha hecho un paréntesis en su comparecencia de este jueves ante los medios de comunicación para poner de manifiesto que la junta de gobierno local, reunida por la mañana, ha convenido por unanimidad de todos los grupos políticos sin excepción con representación en la corporación «rechazar y condenar» el incidente ocurrido el pasado día 1, después del pleno municipal. Tanto el equipo de gobierno del PSOE, como los concejales del grupo del Partido Popular, de Ciudadanos y de Unión Progreso y Democracia-Centrados en Segovia han reprobado los insultos que profirió un ciudadano contra el portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de la capital, Ángel Galindo, al que llamó «rojo de mierda» en un receso de la sesión.

La regidora también ha indicado que la Policía Local está tratando de identificar a la persona que atacó verbalmente al edil, con independencia de las medidas que se puedan adoptar a posteriori, las cuales se estudiarán. En cualquier caso, Clara Luquero ha insistido en que es inadmisible que se produzcan este tipo de actuaciones y de «faltas de respeto» en la Casa Consistorial. La alcaldesa confía en que no se vuelvan a repetir hechos como los del pleno de hace unos días.

Cabe recordar que el incidente ahora reprobado por unanimidad por la corporación municipal tuvo lugar a raíz del intenso debate suscitado por la propuesta, luego aprobada, de cambio de nombre de las calles con reminiscencias franquistas. Fueron las alusiones de Galindo a que «el presidente de honor del PP fue un ministro franquista» y a que los votantes de los populares «proceden del franquismo» las que detonaron el percance ocurrido cuando los concejales salieron al pasillo para tomarse un descanso. Un hombre mayor que había asistido al debate en las gradas del público increpó al portavoz de IU, le llamó «rojo de mierda» y le reprochó que en la sesión «has dicho que somos franquistas».

No fue a más el episodio, el agente de Policía Local que custodia las sesiones consultó a Galindo que si requería su intervención, pero el concejal quitó importancia al suceso.