Luz verde al estudio arqueológico vinculado a la restauración de la torre de Juan II del Alcázar

La Comisión de Patrimonio de la Junta autorizó hoy el estudio arqueológico vinculado a la restauración de la torre de Juan II del Alcázar de Segovia. La intervención consiste en la apertura de catas murarias, previas al picado de los paramentos, para documentar revocos y acabados de fábricas anteriores y diagnosticar problemas en zonas erosionadas o áreas de los muros afectadas por humedades antes de iniciar las obras de restauración.

Además de la intervención en los muros, el proyecto de restauración de la torre también contempla trabajos en el interior como la eliminación de pintadas en el acceso, instalación de barandilla o colocación de un sistema de organización de las subidas y bajadas de los visitantes. El acuerdo favorable de la Comisión de Patrimonio incluye como prescripción que antes de iniciar los trabajos arqueológicos se debe dar cuenta al Servicio Territorial de Cultura con la antelación suficiente para planificar su supervisión técnica.

También en la capital, la Comisión autorizó el control arqueológico de los movimientos de tierra necesarios para recuperar el trazado del tramo de la muralla de Segovia junto al cubo 61, que promueve el Ayuntamiento de Segovia. El proyecto de recuperación consiste en el descubrimiento del ancho total de la muralla, desmontando el talud existente y liberándola de la escalera actualmente sobrepuesta en la zona más próxima a la Cueva de la Zorra.

Los restos de la muralla serán despojados de añadidos contemporáneos y se consolidarán adecuadamente, y el paso de personas se habilitará mediante una escalera metálica que permita la vista de la muralla bajo los peldaños

Normas urbanísticas de Muñopedro

En Muñopedro, mientras, la Comisión de Patrimonio informó favorablemente la memoria final de la intervención arqueológica vinculada a la redacción de sus normas urbanísticas municipales. Se han realizado los trabajos de delimitación y protección de los yacimientos arqueológicos del término municipal y se incluyen en el documento las referencias normativas en cuanto a los niveles de protección de los bienes documentados y el catálogo de yacimientos arqueológicos, además de elementos arquitectónicos, etnológicos y todos los que tienen consideración de bien de interés cultural.

Este trabajo se debe incorporar al documento urbanístico, que debe incluir también el plano de clasificación del suelo con la localización de los yacimientos como suelo de protección cultural, antes de ser sometido al dictamen de la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo.