Siete segovianos cogen una baja laboral cada mes por accidentes de tráfico

Las clasificaciones, como ocurre con las comparaciones, son odiosas. Pero si además el ránking se fija en las cruces de la moneda o en los vasos medio vacíos, aún resultan más incómodos para quienes los encabezan. Segovia, para su desgracia, ha liderado en España la lista de provincias donde más han aumentado los accidentes de tráfico que han conllevado la baja laboral de la víctima. Así lo pone de manifiesto un estudio elaborado por la Asociación de Empresas de Formadores en Seguridad Vial, Formaster. Si bien la organización tiene sus razones para sacar a relucir estos datos, los números son los que son, objetivos y realistas en cuanto que bosquejan un escenario preocupante.

Ese incremento en la cifra de los trabajadores con la incapacidad temporal acreditada como consecuencia de las heridas sufridas en un percance circulatorio durante el desempeño de su labor se situó, en 2014, en el 53,7% en la provincia. Son las últimas estadísticas de la asociación, pero harto indicativas de que existe un problema.

La lógica impone que, en términos absolutos, Segovia desciende varias posiciones en esta clasificación. Desafortunadamente, su actividad industrial y empresarial no es tan boyante y abundante como en otros territorios del país. Hecha la salvedad, la media que arroja el informe no es baladí: cada mes, siete trabajadores segovianos sufrieron una incapacidad temporal a causa de un incidente con el vehículo que manejaban o en el que viajaban. Para los autores del estudio, este promedio es «alarmante».

Sus responsables ponen el acento en los percances que tienen lugar durante los desplazamientos de ida o de regreso del puesto de trabajo. Son los llamados accidentes laborales in itinere. Es en ellos en los que se producen más bajas laborales y donde Formaster concentra el meollo del aumento experimentado en la provincia. A lo largo del año 2014, las incapacidades para el tajo originadas por este tipo de siniestralidad crecieron en Segovia el 53,6% frente al curso anterior.

Horarios más problematicos

Por su parte, los últimos datos hechos públicos por los servicios de salud laboral y prevención de riesgos de la Junta de Castilla y León en lo que respecta a la accidentalidad en el trabajo también revelan una tendencia al alza en el conjunto de incidentes in itinere durante el curso pasado. En 2015, en Segovia se registraron 145 casos que tuvieron una baja laboral aparejada, 33 más que en el ejercicio anterior, lo que equivale a una subida del 22,7%. Lo peor de todo es que uno de esos casos resultó mortal, cuando en 2014 no hubo que lamentar ningún fallecimiento in itinere.

La asociación que agrupa a formadores en materia de seguridad vial indica que seis de cada diez incapacidades temporales por accidente de tráfico tienen lugar en los trayectos que se llevan a cabo entre las siete y las nueve de la mañana, de dos a cuatro de la tarde, así como en la horquilla horaria que va desde las seis hasta las ocho de la tarde. Es decir, el 60% de las bajas registradas por un percance de tráfico se localizan en el ajetreo de entrada y salida de los centros de trabajo.

«Ni las empresas ni los trabajadores en España están concienciados del peligro que conllevan los desplazamientos en coche y lo que supone una baja laboral debido a un accidente de tráfico», subrayan los responsables de Formaster.

La asociación conmina a las compañías a que implementen acciones para disminuir la siniestralidad laboral debida a incidentes en la carretera. «Solo un 8% de las empresas ejecutan planes de movilidad entre sus empleados y principalmente hablamos de grandes empresas y multinacionales, puesto que solo el 2% de las pymes y trabajadores autónomos lo hacen», precisa el colectivo. El presidente de Formaster, Anselmo Murado, hace un llamamiento a los empresarios para que «cuiden todo lo relacionado con los traslados de sus trabajadores». Les anima a que convoquen «con asiduidad» campañas y cursos de concienciación para disminuir sobre todo la accidentalidad in itinere. Para ello están las autoescuelas y los profesionales expertos en seguridad vial.

Según los cálculos del responsable de la asociación, las empresas que apuestan por implantar este tipo de acciones preventivas «rebajan la siniestralidad y las bajas laborales entre un 10% y un 20%».

Las lesiones más comunes que son causa de incapacidad temporal son los esguinces cervicales. Según los datos recogidos en el informe, este problema de salud, ocasionado normalmente a raíz de un alcance entre vehículos ya sea trasero, frontal o lateral, está detrás del 53% de las bajas derivadas de los accidentes de circulación.

Un fallecido 'in itinere'

A más distancia se sitúan las heridas superficiales que, por el carácter del trabajo que desarrolla el lesionado, implican parar hasta su cura. Estas magulladuras y contusiones acaparan algo más del 22% de estos expedientes. En tercer lugar, con el 14,7%, se encuentran las lesiones en los ojos de pronóstico leve motivadas por golpes en la cara, la ruptura de cristales o trozos de plástico que saltan al rostro.

Por su parte, ocho de cada cien bajas laborales obedecen a fracturas de huesos, mientras que las conmociones están detrás del 5,5% de los expedientes. El estudio de los formadores en seguridad vial también especifica que la inmensa mayoría (el 97%) de las lesiones poseen un diagnóstico leve. En cuanto a los fallecimientos, ocho de cada diez se producen «por lesiones internas», concreta el estudio de la asociación.