Silvia Sáez: «Hay contrataciones eventuales que han desaparecido de manera sustancial»

La enfermería quiere una mayor visibilidad de su trabajo. Sus profesionales no se sienten valorados en la justa medida. La presidenta regional de la organización sindical Satse, Silvia Sáez, lamenta el efecto dominó generado por el desamparo al que considera está sometido este personal. La primera queja en caer es la propia Administración, y a partir de ahí se desencadenan las reivindicaciones que culminan con «el poco reconocimiento social», critica la responsable sindical en Castilla y León.

El colectivo asistencial no para de achicar agua. Las vías de abiertas son muchas. Una es la grieta que existe en el propio gremio, al que Sáez define como «poco corporativista». Pero muchos agujeros están provocados por la administración sanitaria, ya sea central o regional. La presidenta de Satse en Castilla y León reclama «una redistribución de las plantillas en función de las necesidades reales e atención que hay en el territorio autonómico».

La petición, en activa, pasiva o perifrástica, no ha obtenido la respuesta deseada del consejero de Sanidad, Antonio Sáez. La central se siente ninguneada porque «no nos escuchan». La demanda de revisar y reordenar el reparto de efectivos «no es un capricho», incide Silvia Sáez. Es una urgencia, una necesidad imperiosa si se quiere dar una atención adecuada. Le basta dar un par de brochazos para bosquejar el panorama laboral al que se enfrentan a diario los alrededor de 11.000 trabajadores que conforman este colectivo profesional. De ellos, entre 500 y 600 trabajan en Segovia.

Envejecimiento y dispersión

«Es una comunidad envejecida y con una enorme dispersión en su medio rural», contextualiza la responsable sindical. «En Castilla y León hay 2.200 consultorios», añade. La delegada en Segovia de la central, Sara Matesanz, concreta que hay centros en la provincia, como Sepúlveda, Riaza o Navafría, que han de lidiar con esos problemas demográficos. «Hay enfermeras que tienen que atender hasta once o trece consultorios», apunta. Hay sobrecarga de trabajo, hacen ver las portavoces.

Silvia Sáez quiere hacer hincapié en un dato que refleja la evolución asistencial a la que ha de amoldarse la dotación enfermera: «en cinco años los ingresos de mayores de 75 años ha aumentado el 50%». Este incremento supone «más días de hospitalización y más problemas de salud que hay que atender».

«En Atención Primaria pedimos que al menos haya paridad, que el número de efectivos de enfermería sea igual que el de médicos», reivindica Silvia Sáez. El ámbito hospitalario no se libra de la queja de falta de personal. «Una enfermera lleva a 18 pacientes por la noche», expone Matesanz, da igual el servicio. «No se hace distinción en función del tipo de paciente o patología», recrimina la delegada segoviana. Satse demanda una reordenación del plantel profesional bajo el criterio del tipo de atención que se ha de prestar y no calcular el personal «en términos absolutos».

Silvia Sáez rebate el mensaje de la Consejería de que no se ha variado la plantilla orgánica; «sin embargo hay contrataciones conyunturales, por ejemplo para sacar adelante listas de espera, que han desaparecido sustancialmente».