«El que se disfrazaba de exterminador de la naturaleza ahora se disfraza de protector»
El atleta granjeño, Raúl García Castán, y el alcalde, José Luis Vázquez, cuestionan las intenciones restrictivas para accesos, usos y prácticas deportivas en el Parque Nacional de Guadarrama
César Blanco Elipe
Lunes, 1 de febrero 2016, 15:46
Los anuncios -porque de momento son eso, avances de propósitos hechos por las administraciones regionales implicadas- sobre restringir los cupos de participación en visitas guiadas, rutas y la celebración de carreras de montaña por parajes del Parque Nacional de Cumbres de la Sierra de Guadarrama, no han caído bien en el Real Sitio de San Ildefonso. Su alcalde, el socialista José Luis Vázquez, ha cuestionado la autoridad de las voces que se han manifestado a favor de poner coto a estas prácticas.
Esas declaraciones de intenciones no solo han sido institucionales, sino también coinciden con las de organizaciones proteccionistas que ven en la proliferación de pruebas deportivas una amenaza para la preservación del entorno natural protegido.
Más contundente ha sido el campeón del Europa y seis veces campeón de España de carreras de montaña, el granjeño Raúl García Castán, quien ha abogado por «equilibrio como la virtud». El deportista recrimina que «se prohiba por prohibir» y reconoce tener conocimiento de una corriente favorable a atajar este tipo de pruebas en el espacio protegido. «El campo está para conservarlo y disfrutarlo en su justa medida», ha manifestado; pero «en este país hay quien quiere ser más papista que el Papa», en alusión implícita sobre todo a los grupos conservacionistas que presionan para limitar accesos y la convocatoria de pruebas dentro del perímetro del Parque Nacional.
«El que antes se disfrazaba de exterminador de la naturaleza ahora se disfraza de protector», ha continuado García Castán en su reivindicación en contra del intento de las administraciones madrileña y castellana y leonesa de poner coto a las carreras y a la participación de atletas en dichas competiciones que discurren por el monte serrano, tanto en la vertiente norte como en la sur. «El espíritu totalitarista no tiene sentido y lo mejor es el equilibrio», ha insistido el granjeño.
«Movimientos que se dicen ecologistas»
Por su parte, el regidor del Real Sitio de San Ildefonso ha criticado el hecho de que «movimientos que se dicen ecologistas» hayan promovido acotaciones al acceso, uso y disfrute de los montes de Valsaín, cuando «en el fondo son unos recién llegados». «No hay voces autorizadas si no existe el Plan Rector de Uso y Gestión», ha recriminado. Ese documento, el llamado PRUG, en el que han de trabajar las diferentes partes implicadas en la preservación del Parque Nacional de Guadarrama, será el que, entre otras cuestiones, regulará la utilización y las prácticas del entorno; y a él se encomienda el alcalde. Mientras no esté elaborado y en vigor, confía en que «no se varíen» los usos y la implicación de los vecinos en los Montes de Valsaín.
José Luis Vázquez rechaza las argumentaciones que se amparan en la protección del interés medioambiental, ya que «nunca el interés puede ser restrictivo» para un modo de vida que se remonta siglos atrás y que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco como Reserva de la Biodiversidad junto a El Espinar, justifica el regidor segoviano.
Coordinación para regular
«Es un modelo ejemplar de convivencia en el que está implícito el uso y disfrute del monte», ha insistido el alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, quien por otra parte ha reconocido no tener certeza oficial de las intenciones de la Comunidad de Madrid y de la Junta de Castilla y León de aplicar restricciones a los grupos de visitantes que acoge el Parque Nacional de Guadarrama.
José Luis Vázquez sí ha mostrado su predisposición a articular las medidas necesarias para administrar, gestionar y velar «de forma regulada y coordinada» por la protección a la que se debe la declaración de parque. El regidor está convencido de que no hay incompatibilidad ni colisión entre ese trabajo de preservación natural y de respeto al entorno medioambiental con el hecho de «seguir desarrollando pruebas deportivas y prácticas productivas en los Montes de Valsaín».
En tono crítico, ha recordado que cuando empezó a andar la legislación de la declaración de Parque Nacional ya se pusieron en marcha «restricciones irregulares». Sin decirlo explícitamente, se queja de cómo la norma aprobada para el espacio de Guadarrama excluía la caza, uno de los aprovechamientos tradicionales que quedaron fuera del marco legal y que desencadenó el recurso presentado por el Ayuntamiento del Real Sitio.