Bankia niega el crédito a Segovia 21 porque no se avisó a la Unión Europea

Caras largas. Ni el presidente de la Diputación ni los representantes de Verae, la administración única que gestiona los designios de la sociedad semipública Segovia 21 escondían este viernes su estupor con lo acontecido en las últimas 48 horas. Cuando el acuerdo adoptado en pleno el martes sobre salvar a la empresa del concurso de acreedores parecía atado, a pocas horas de expirara el plazo, Bankia se ha echado a atrás y ha dejado en vía muerta la operación de crédito de 1,8 millones de euros, avalado por la Diputación, que al fin y al cabo posee el 95% de la participación en Segovia 21.

Las negociaciones se habían prolongado desde diciembre y culminaron a mediados de este mismo mes. Según ha desvelado el presidente de la Corporación provincial, Francisco Vázquez, había sido la propia Bankia la había propuesta la solución que fue a dicho pleno y que vio la luz verde con los votos del equipo del Partido Popular, las abstenciones de la bancada socialista y los dos votos negativos de UPyD-Centrados en Segovia y de Ciudadanos.

La operación estaba atada hasta que el miércoles, a las 7:33 horas, un correo de Bankia recibido por la Diputación informaba de que el banco viraba en su criterio y «se echaba atrás de la operación pactada», ha confirmado Vázquez. El argumento esgrimido es «por dificultades financieras», ha reproducido el presidente de la Diputación quien ha lamentado «la falta de compromiso de Bankia con la provincia».

El banco reitera que el «compromiso es total»

Portavoces de la entidad financiera han respondido y concretado la razón por al que ha abortado una operación que el martes se daba por hecha en la institución provincial. Exponen que los asesores jurídicos del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri detectaron un riesgo que Bankia no estaba dispuesta a asuimir. Según la explicación aportada, la operación que incluía el aval de la Diputación para garantizar el préstamo a Segovia 21 «incumplía las directrices europeas sobre ayudas públicas».

Añade el matiz que la inyección financiera hubiera requerido la notificación previa y el consiguiente permiso de la Unión Europea (UE), algo que no se ha materializado, sobre todo cuando la sociedad semipública «posee una viabilidad comprometida».

Aunque las conversaciones entre banco y clientes quedan en el rincón de la privacidad, Bankia asevera que la asesoría jurídica propuso otras alternativas a la Diputación de Segovia; pero la Corporación no las aceptó. De hecho, el propio Franciasco Vázquez había reconocido unas horas antes de la réplica de Bankia que la entidad financiera sugirió a la institución provincial que asumiera directamente el coste del préstamo. La Diputación lo rechazó ya que no estaba dispuesta a llegar a ese extremo, aunque sí dio luz verde a sacrificar la adquisición del Palacio de la Floresta para dar cobertura al aval, que exigía a Segovia 21 «la prestación de importantes garantías para su concesión».

Frente a la queja del presidente provincial, el banco ha reiterado con firmeza que su compromiso con la provincia segoviana es «total» y «nunca se ha puesto en duda». Y de hecho, el haberse echado para atrás en la operación, a sabiendas del riesgo que sobrevolaba por el desencuentro con las directrices europeas, pone de manifiesto un «ejercicio de responsabilidad». «Debemos ser muy estrictos», concluyen fuentes bancarias.