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Mónica rico
Martes, 1 de diciembre 2015, 12:04
La gestión social de Sociedad Cooperativa del Campo Glus-I durante el ejercicio económico 2014-2015 se sometió en la tarde de ayer al examen y aprobación de la asamblea general, tal y como se realiza cada año. Unas cuentas anuales que cuentan con el informe de una auditoría externa y que reflejan la imagen del patrimonio y la situación financiera de la cooperativa, que cuenta con 886 socios.
Glus-I alcanzó una cifra de ventas por actividades ordinarias de 16,2 millones de euros, lo que supone una disminución de un 19% con respecto al ejercicio anterior. Los beneficios, antes de impuestos, también disminuyeron, en un 79%. La bajada en las ventas se debe a la disminución de cantidades vendidas en secciones como gasóleo, fertilizantes, girasol y, sobre todo, cereal. Respecto a la estructura financiera, la cooperativa mantuvo durante el ejercicio buenos niveles de liquidez, aunque algo inferior a años anteriores. Continuó la marcada tendencia de retrasos de cobros en los clientes y el período medio de cobro ascendió con respecto al año anterior.
Inversiones
En cuanto a inversiones, la cooperativa adquirió una bomba para la mezcladora de las nuevas instalaciones de abono en Cuéllar; compró una telescópica para el almacén de Nava de la Asunción y túneles de secado para cebolla. También se realizaron mejoras de adaptación en la línea de zanahorias de Sanchonuño y se han comenzado a renovar los equipos informáticos y actualizar versiones de programas de gestión.
En lo que respecta a cereal, en la campaña actual se comercializaron 6.000 toneladas menos con respecto al mismo período del ejercicio anterior. En cebada, la cantidad se redujo en casi 3.000 toneladas, en trigo 2.500 y en centeno 600 menos que el pasado año. Los precios fueron ligeramente superiores para cebada y centeno, y por debajo para el trigo. La cantidad de girasol comercializado se reduce a la mitad y el precio de venta también fue significativamente más bajo.En relación a las hortalizas, se cierra una campaña bastante mala, con un descenso en la facturación de 1.266.000 euros, debido fundamentalmente a la caída de precios de zanahoria de mesa (un 32%) y patata (59%), así como la reducción de contrato en el caso de las cebollas, donde se vendieron 1.230 toneladas menos que el año anterior. También en zanahoria de industria se vendieron 900 toneladas menos que en la campaña anterior, aunque se mantuvo el precio, ya que está establecido por contrato. En cuanto a las hortalizas para cuarta gama, las producciones aumentaron un 45% consolidándose el cultivo.
En la sección de remolacha las cifras fueron algo distintas, ya que las entregas de producto aumentaron un 4.5% hasta las 9.862 toneladas, y la facturación hasta los 369.495 euros. En la sección de fitosanitarios las ventas disminuyeron un 6%. También bajó la facturación de gasóleo B, consecuencia tanto de la bajada del precio de venta como en la disminución de litros vendidos. La sección de fertilizantes también bajó un 2.7% en facturación, debido a la reducción de cantidades vendidas, aunque los precios han sido superiores.
La plantilla, al final del ejercicio, es de 38 personas, aunque se ha mantenido una media de 41 trabajadores durante el año.
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