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Reunión del patronato del Parque Nacional de Guadarrama celebrado este lunes pasado.

Ecologistas critica el «desequilibrio» en las cuentas del Parque de Guadarrama

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid investiga los acuerdos del anterior patronato, que fueron recurridos por los conservacionistas

César Blanco Elipe

Jueves, 26 de noviembre 2015, 12:26

La portavoz de Ecologistas en Acción en Madrid, María Ángeles Nieto, confiesa no entender las cuentas que maneja el patronato del Parque Nacional Sierra de Guadarrama. Se sentó en la reunión del máximo órgano rector del espacio protegido y antes de que empezara la sesión recordó a los otros 58 miembros que integran este ente que el Tribunal Superior de Justicia de admitió a trámite, en mayo pasado, el recurso interpuesto por la organización contra los acuerdos alcanzados por el anterior cónclave del patronato. Los conservacionistas argumentaban que la memoria que se presentó entonces, correspondiente solo a los seis primeros meses de 2014, estaba «plagada de errores». Asimismo, justificaban el recurso en la existencia de «un plan de actuación sin presupuesto, en una sesión en la que no se permitió a los vocales opinar al respecto».

Nieto Espera que en el primer trimestre del año el juzgado se pronuncie sobre «el toque de atención que hemos querido mandar». De todos modos, esos errores denunciados por Ecologistas parecen repetirse. Como expone la representante de la organización, en el encuentro celebrado en Valsaín este lunes, el órgano rector ha vuelto a incluir el plan de actuación y ha completado aquella memoria. De salir adelante el recurso, «esas intervenciones se tendría que volver a plantear», avisa María Ángeles Nieto.

«En Madrid llevan cazando cabras desde la declaración»

  • cupos

  • Uno de los dilemas que planeta Ecologistas en Acción en torno al conflicto de la sobrepoblación de cabrá montés es si cumplir con los cupos de extracción dejando animales vivos o mediante la caza. Algunos ya han decidido por su cuenta, a tenor de lo que cuenta María Ángeles Nieto. «En Madrid llevan cazando desde 2013, poco después de la declaración de Parque Nacional», asevera la representante del colectivo conservacionista. Otra cosa es que esa actividad cinegética en la que se amparan sea legal.

  • Nieto hace este matiz porque antes de pertenecer a los límites del espacio protegido, La Pedriza se hallaba incluida «en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, que aún está vigente y prohíbe expresamente la caza de cualquier especie que no sea el jabalí», advierte la representante conservacionista. En este sentido, llama la atención sobre la ambigüedad de la Administración de Madrid, que «cuando le conviene justifica esta práctica o aplica la moratoria de diez años por usos incompatibles con el Parque Nacional».

Según la asociación proteccionista, hay omisiones al atribuir al Parque Nacional proyectos y actuaciones no realizadas por este espacio protegido. Asimismo, llama la atención sobre la falta de justificación o de necesidad de algunas inversiones. Nieto lo ejemplifica en que Castilla y León prevé un gasto en el personal de empleados públicos de 123.000 euros, y al mismo tiempo hay una partida de 200.000 para rehabilitar el refugio de Navafría, «que no merece una inversión así».

«Obras sin justificar»

«Hay un desequilibrio en los presupuestos» del Parque Nacional de Guadarrama, incide la portavoz, quien sitúa más anomalías en la vertiente madrileña. Otro botón, esta vez en la Comunidad vecina, cuyo gobierno ha llevado a cabo «inversiones controvertidas» o actuaciones como la cesión gratuita del centro de visitantes de La Pedriza, que incluye dos edificios de 200 metros cuadrados y cuya superficie abarca 8.500 metros cuadrados.

«Hay inversiones que no están justificadas, teniendo en cuenta además la precariedad presupuestaria», reitera la representante de Ecologistas en Acción en Madrid, quien también se queja de la falta de implicación en la actividad del patronato de otras entidades, como la Universidad o el CSIC.

Otro aspecto que motiva la queja la asociación es la falta de información acerca de la caza de la cabra montés, una práctica que atañe casi en su totalidad a la vertiente sur del Parque Nacional. Nieto revela que no hay un plan definitivo, tal y como el patronato se comprometió, sobre el control de población de este animal y del jabalí. «En Madrid hay una sobrepoblación que supone un riesgo de presión sobre la vegetación autóctona que se quiere preservar y que ocasiona numerosos daños». La cabra montés abunda especialmente en la zona de La Pedriza.

Aunque el problema está sobre la mesa, «no se ha llevado un plan definitivo». Apunta que se barajan dos opciones para equilibrar la capacidad en estos entornos. Una es a diez años vista y fijaría el cupo de extracción de ejemplares en más de 500 cada anualidad. El otro, a quince años, lo aumenta a 700 animales .

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