Cien familias se han asentado en el nordeste de Segovia con Abraza la Tierra
La iniciativa ha facilitado la instalación de 167 personas y abarca en la provincia 119 localidades en 57 municipios
Elena Rubio
Lunes, 2 de noviembre 2015, 12:45
Manuel, arquitecto, ha trabajado y vivido en Madrid, Berlín, Viena, Barcelona... Su esposa Julia realizaba su labor para una multinacional finlandesa en la capital. Un día pensaron en comprar una casa y miraron diversas opciones. Desistieron por los altísimos precios. Miraron otras posibilidades y hoy viven y trabajan en Campo de San Pedro. Son un ejemplo que han seguido muchas familias, como hicieron también Manuel García y su esposa Mar Martínez, que dejaron de trabajar como educadores sociales en Madrid para vivir de lo que les da su tienda de artesanía en Ayllón.
Información de recursos y asesoría
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Los profesionales de Abraza la Tierra ofrecen a quienes tienen un proyecto para una nueva residencia y un nuevo trabajo información básica sobre centros de salud, recursos educativos, el transporte con el que cuentan, asociaciones culturales y actividades sociales que pueden hacer en la zona.
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En cuanto a la empresa que quieren iniciar, también les asesoran sobre la iniciativa que pretenden poner en marcha, les orientan sobre oportunidades de negocio, les aportan información y contactos con experiencias empresariales así como sobre posibles solares y locales en venta o alquiler donde instalar el negocio.
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Es más, a los participantes en Abraza la Tierra no se les ofrece una casa o un local para montar el negocio, sino que todo lo pagan de su bolsillo; eso sí, con condiciones económicas que no son comparables a las de una gran ciudad porque «en los pueblos se pueden alquilar viviendas por menos de 300 euros o un local que no usa un Ayuntamiento de 100 metros cuadrados por 150 euros».
Casi es una opción en estos tiempos de incertidumbre económica y escasas oportunidades de empleo en medio de la vorágine y la prisa diaria de las grandes urbes. Las ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla ofrecen muchas oportunidades laborales o socioculturales a los residentes y, sin embargo, no siempre permiten que se cumplan las expectativas de todas las personas que viven en ellas: ritmos de vida frenéticos, largas distancias para llegar al lugar de destino o atascos de horas hacen que la paciencia de muchos salte por los aires y deseen cambiar esas condiciones por una nueva vida en los pueblos, alejados del estrés de los grandes núcleos de población.
Un proyecto con 11 años
Desde 2004 existe en la provincia de Segovia el proyecto Abraza la Tierra. Su sede y la presidencia las ostenta Codinse, la Coordinadora para el Desarrollo Integral del Nordeste de Segovia, una iniciativa que facilita la llegada y el asentamiento de nuevos vecinos emprendedores en el medio rural para contribuir a la revitalización del tejido social y empresarial de los pueblos. En la actualidad, trabaja de forma coordinada en 18 comarcas rurales de Castilla y León, Aragón, Cantabria, Comunidad de Madrid y Castilla la Mancha.
El trabajo realizado con Abraza la Tierra es intenso. Desde 2007, en Segovia los responsables de esta iniciativa han tramitado 1.587 fichas de solicitudes que han permitido llevar al medio rural a 93 familias: 167 personas instaladas en los pueblos de la comarca nordeste de la provincia. Un número al que habría que sumar los datos de este 2015, que aún no están cerrados porque no ha finalizado el ejercicio, pero que ya suman 43 expedientes más. Y siguen haciendo gestiones.
Vecinos que retornan a su tierra tras haber vivido fuera y deciden invertir en su pueblo, personas que dejan la ciudad y se trasladan a vivir al medio rural o residentes en otros lugares que deciden buscar en el pueblo su forma de vida son las personas que participan en esta iniciativa. El perfil de todos ellos suele ser muy claro. Son personas de entre 35 y 40 años, con estudios superiores que quieren emprender un nuevo negocio o que tienen una profesión liberal y que gracias a las nuevas tecnologías y con una buena conexión a la red les permite desarrollar su trabajo sin ningún problema.
La buena comunicación con Madrid, a prácticamente una hora por la A-1, también se lo facilita. Entre los que se han acogido a este proyecto hay arquitectos, periodistas, traductores o artesanos. «Los que lo consiguen son gente con la idea madurada de autoempleo, y tienen muy claro cómo ganarse la vida», explica la coordinadora de Abraza la Tierra, Eva González.
Hasta 2011, algunos participantes en el proyecto sí obtuvieron un puesto de trabajo en pueblos cuyas profesiones no se cubrían ya que «en la población local apenas había desempleo». Después la situación cambió y el tipo de casos en los que surge un empleo de la nada son muy raros: «Los milagros no existen y si alguien tiene problemas en una gran ciudad lo que no se puede hacer es trasladarlo de un sitio a otro porque en el pueblo se agudiza», detalla González.
Asesoramiento
En opinión de la coordinadora de Abraza la Tierra, la clave está en tener un plan laboral. Los responsables del programa acompañan a los participantes en el inicio de su proyecto, para que elijan el pueblo en el que se quieren instalar, ponen en contacto a los nuevos vecinos con los habitantes del pueblo y además hacen un seguimiento inicial de cómo se integran los recién llegados en la vida local. En definitiva, los profesionales que impulsan esta iniciativa y que trabajan en ella ofrecen a los participantes «información, asesoramiento y acompañamiento de forma gratuita durante todo el tiempo que dure el proyecto».
Abraza la Tierra abarca en Segovia 119 localidades en 57 municipios, como Riaza, Prádena, Ayllón, Sepúlveda, Boceguillas o Campo de San Pedro, entre otros. Y el proyecto tiene otros grupos en Salamanca, Soria, Zamora y Valladolid, y se ha extendido a Madrid, Castilla-La Mancha y Aragón.
